El presidente del BID dice que es probable que la región va a tener que empezar a mirarse más a sí misma en nuevo contexto global; evita hablar de cuándo terminarán por repuntar las economías argentina y brasileña.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) duplicó sus créditos para la Argentina apenas el país salió del default. Con fondos proyectados por más de US$ 5000 millones en cuatro años, en una entrevista con LA NACION, el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, asegura que el banco va a seguir apoyando al país, en donde reconoce el presidente Mauricio Macri no tiene tarea fácil.
-¿Cómo ve el primer año de la gestión de Macri? El BID apoyó mucho…
-Lo hemos apoyado y lo vamos a seguir haciendo. La Argentina está haciendo un conjunto de transformaciones que se necesitaban desde hace mucho tiempo. Nunca es fácil hacer este tipo de ajustes, como le han tocado hacer, pero desde el punto de vista del banco nosotros vamos a estar ahí presentes. Tenemos una enorme cantidad de proyectos, queremos poder hacer mucho más en este año que comienza.
-¿Cuál es el proyecto que más le importa en la Argentina?
-Hay muchos. Pero uno que me apasiona, también al presidente Macri, porque tiene una naturaleza especial, y es el túnel de Agua Negra que conecta a la provincia de San Juan con Coquimbo en el lado chileno. Es que cuando uno mira la historia argentina y de la región, uno recuerda a San Martín pasando semejante cordillera, que de paso no se puede pasar todo el año. Es un túnel de 14 kilómetros, y el año pasado aprobamos, tanto para la Argentina como para Chile un total de US4 40 millones, para iniciar todo el conjunto de estudios. Es un proyecto que va a cambiar esa zona, pero además le va a dar una salida a la producción de la Argentina y de parte del Brasil al Pacífico, que es la zona de mayor crecimiento comercial del mundo. Y por otro lado, creo que esto es una obra emblemática en cuanto a que en esta coyuntura que se está cuestionando el libre comercio nos va a obligar a América latina a mirarnos a nosotros mismos, y la integración en nuestra región depende mucho de proyectos como el de Agua Negra.
-¿Cómo puede cambiar la situación de la región con Trump?
-Esperemos que arranque, vamos a ver.
-¿Y en los organismos de crédito? En el BID tiene mucho peso…
-Sin duda, es nuestro principal accionista.
-¿Qué expectativas tiene?
-Esperamos trabajar, como siempre lo hemos hecho con todos los gobiernos, no es la primera vez que cambia un gobierno representado. Lo importante es seguir manteniéndonos en nuestra misión, hacer nuestro trabajo de la mejor manera posible. Esa es la mejor respuesta que le podemos dar a cualquier país, sobre todo, a los que más lo necesitan.
-¿Cómo ve la economía de la región? ¿Despega o no?
-La verdad el año anterior la región casi no creció. Estuvo en cero y eso se debe en alguna medida a la contracción de Venezuela, que es muy profunda, a la de Brasil, que como sabemos el año pasado fue del orden del 3,5%, y el ajuste fiscal que se ha venido haciendo en la Argentina. El resto de la región creció en torno al 2 y 2,5%, incluso hay países que crecieron por encima del 4%.
-¿Qué va a pasar con Brasil y la Argentina?
-Esperemos a ver (sonríe).