«No puedo ser parte de un lugar donde no me respetan y donde no respetan la agenda del presidente», expresó la diputada.
La diputada Lourdes Arrieta abandonó este martes el bloque de la Libertad Avanza en la Cámara baja y creó un monobloque bajo el nombre Fuerzas del Cielo – Espacio Liberal.
Su salida sucedió en medio una fuerte tensión interna en el oficialismo tras la visita que un grupo de legisladores a represores de la última dictadura militar presos en el penal de Ezeiza.
“Hay que respetar a los otros bloques pero me encantaría que podamos confirmar un interbloque respaldando al presidente Javier Milei”, dijo en una tumultuosa ronda de prensa que se desarrolló en la puerta del Palacio Legislativo, minutos después de que presentara una nota a las autoridades de la Cámara baja informando sobre la creación del monobloque.
En cuanto a los proyectos del oficialismo que ingresen a la Cámara baja, garantizó que los va a seguir respaldando, pero con visión crítica. “Claro que los voy a seguir apoyando, pero cuando tenga que ser crítica lo voy a ser, porque una cosa son los proyectos del Presidente y otros lo que no vayan con sus ideales”, advirtió.
Confirmó además que será un monobloque, en el que estará sola, y que “nadie se comunicó” con ella, tampoco el presidente Javier Milei. “No puedo ser parte de un lugar en que no me respetan y no respetan la agenda del Presidente”, insistió
Hay que respetar a los otros bloques pero me encantaría que podamos confirmar un interbloque respaldando al presidente Javier Milei”, dijo.
Arrieta había quedado en una situación muy delicada después de denunciar penalmente a miembros de su bloque para que la Justicia investigara lo sucedido en el penal de Ezeiza, y más aún luego de sugerir que la visita contaba con el aval del presidente de la Cámara baja, Martín Menem.
El conflicto escaló luego de que la diputada mendocina revelara el plan coordinado por un grupo de legisladores libertarios junto al sacerdote pro dictadura Javier Ravasi y abogados procesalistas para liberar o morigerar la pena a represores condenados por crímenes de lesa humanidad.
El problema es que la mendocina, que participó de la foto con los genocidas en el penal de Ezeiza y luego se excusó diciendo que no conocía de antemano el verdadero propósito de la actividad, es que ella también fue parte del grupo de whatsapp en el que circuló el borrador de proyecto de ley para beneficiar a los militares presos y en el que se organizó la visita al servicio penitenciario.
Así lo demuestran los chats que la propia Arrieta sacó a la luz a través de la publicación de capturas de pantalla de un grupo de whatsapp, aunque este material también daría cuenta que estaba al tanto de este plan de impunidad antes de subirse a la combi que la llevó a Ezeiza.
“Como estaba en ese chat, he estado en otros grupos de whatsapp. Cuando empecé a interiorizarme en el tema, pedí ayuda”, respondió ante una consulta puntual sobre si ella estaba al corriente de la maniobra para trabajar en proyectos dirigidos a otorgar desde el indulto, pasando por la libertad condicional hasta la prisión domiciliaria a los genocidas..
“No vengo de Buenos Aires, vengo de un barrio de Las Heras, Mendoza, donde no se tiene en cuenta esta agenda”, se defendió, incómoda ante la pregunta de un cronista.
Sobre las razones de su alejamiento del bloque de La Libertad Avanza, Arrieta dijo que no podía seguir siendo parte de un espacio donde no la “respetan” y que tampoco “respeta la agenda del presidente”, que no es precisamente la de beneficiar a militares de la última dictadura.
“Es evidente los malos tratos, el aislamiento, la falta de consideración. Se lavaron las manos, desde el presidente de la Cámara (Menem) para abajo”, se protestó.
Según dijo, sus ex colegas la utilizaron a ella “como carne de cañón” para “denostarla” a través de distintos medios, y reclamó que se investigue a quienes buscaron “encubrir” a los responsables de la visita a criminales condenados por delitos aberrantes.
“Tendrían que investigar al diputado Beltrán Benedit que organizó la visita con el aval de la presidencia de la Cámara, a los diputados que fueron al penal, a María Emilia Orozco como a la señora Lilia Lemoine. Que nos cuenten que es lo que pasó en esa reunión del 14 de marzo”, dijo sobre el antecedente a la polémica visita a Ezeiza.
El efecto, el 14 de marzo pasado se llevó a cabo una reunión reservada en la calle la calle Montevideo 871, en la capital porteña, convocada por el sacardote procesista Javier Ravasi, quien ofició de nexo entre diputados nacionales de La Libertad Avanza con abogados y jueces interesados en mejorar las condiciones de detención de los represores.
“Presenté un proyecto para la ampliación de la investigación de la visita al penal de Ezeiza y que se investigue también al sacerdote Ravasi y sus conexiones con una sociedad offshore en Estados Unidos”, indicó Arrieta.
Consultada acerca de su votaría a favor de la expulsión de los cuatro diputados libertarios que visitaron a los genocidas en Ezeiza (exceptuando a Rocío Bonacci y a ella misma), dijo que tomaría una decisión llegado el momento conforme sus “valores y principios”.
“Votaría solamente en función de mis valores y mis principios. Lo veremos una vez que se investigue”, señaló.