Una convergencia entre la cuarentena, una economía estancada y la ausencia de un plan integral para lograr la reactivación hicieron que los salarios y las jubilaciones en Argentina sufrieran su peor caída en 15 años.
Una convergencia entre la «cuarentena eterna», una economía estancada y la ausencia de un plan integral para lograr la reactivación hicieron que los salarios y las jubilaciones en Argentina sufrieran su peor caída en 15 años y los ubique como los más bajos de la región.
«El deterioro no es exclusivo de esta gestión. Para diciembre de 2011 los jubilados ganaban el equivalente al 60% de la canasta básica de sus consumos; 50% en diciembre de 2015 y 37% en diciembre del 2019. Por su parte, la última actualización indica que solo se cubre el 35% de la canasta básica de los adultos mayores”, precisó la Fundación Libertad y Progreso a través de un informe.
A este número se llegó luego de contemplar el aumento generalizado de 7,5% dispuesto por el Poder Ejecutivo Nacional a partir del 1 de septiembre, y garantizar un haber mínimo bruto mensual de $18.130, equivalente a USD 131 al cambio libre al cierre de la semana.
No sólo se trata del menor valor y la menor cobertura de los últimos 15 años, sino que se encuentra entre los peores de la serie de los últimos 30 años.Las jubilaciones sólo cayeron más abruptamente en la crisis de 2002 a poco más de USD 40, y demoraron 4 años para recuperar el punto de partida de USD 150 que regía en los tiempos de la convertibilidad fija entre 1 peso y 1 dólar.
La pérdida de capacidad de compra de los ingresos no es una característica exclusiva de los jubilados y pensionados, sino también por parte de los trabajadores, en particular cuando se compara el promedio del asalariado registrado por el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) de unos $60.000 desde junio.
Con el tipo de cambio libre de $138 por dólar, arroja un equivalente de USD 440, cuando antes de la cuarentena y en un escenario de menor incertidumbre cambiaria esa relación arrojaba USD 718, un 5% superior a la heredada el 10 de diciembre último.
Los salarios no sólo retrocedieron a los valores de 15 años atrás, sino que es apenas la tercera parte del pico que había anotado en 2017, y se vuelve a ubicar entre los más bajos de la región, principalmente por el estancamiento secular de la economía, y la ausencia de un plan económico integral que permita recuperar la senda de crecimiento, como hicieron varias naciones vecinas.
La baja real es aún más notable en el caso del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM), como consecuencia de que la última actualización es de octubre de 2019, a $16.875, como lo había determinado el Consejo del Salario, el Empleo y la Productividad, cuando equivalía a USD 260 y ahora está en unos 122 dólares.
No sólo en el equivalente en dólares perdieron poder adquisitivo los salarios. “En términos de metros cuadrados a construir, un salario mensual hoy equivale a 1,44 m2, el nivel más bajo de los último 13 años, con deterioro continuo en los últimos 5 periodos. Asimismo, con un sueldo promedio se pueden adquirir 167 kilos de carne vacuna, el poder de compra más bajo en 20 años después del piso de 162 kilos en 2010″, destacaron los economistas Marcelo Capello y Laura Caullo de Ieral Fundación Mediterránea.