Lo midió un estudio de Synopsis. Hizo foco en “los desencantados” con el Presidente.
Por Eduardo Paladini para Clarín.
En la jerga de las encuestas se los conoce como «los desencantados». Integran el grupo más atractivo para los estudios de opinión pública de cara a las legislativas de este año. Son los que votaron a Alberto Fernández en 2019 y hoy están decepcionados con la gestión del Presidente. ¿Por qué? En parte porque creían que el ex jefe de Gabinete se diferenciaría de Cristina Kirchner. «Lo creía distinto y lo veo parecido», resumieron como respuesta estos votantes del Frente de Todos ahora inclinados a votar a «otra fuerza».
El sondeo que pondera cuánto apoyo podría perder el Presidente por mimetizarse con su vice es de Synopsis, una consultora creada en 2015 y ya insertada en el mundo de la política. El trabajo formó parte de un informe que se presentó ante clientes de la firma y que también incluyó un paper de Ecolatina con datos económicos.
Los cuadros de Synopsis se hicieron en base a un relevamiento nacional de 1.584 casos, a lo que se sumó el análisis del director de la consultora, el politólogo Lucas Romero.
En el capítulo electoral, las preguntas y los gráficos iban de lo macro a lo micro. Primero, se mostró la evolución de la intención de voto general: «Frente de Todos» vs. «Otra fuerza política». La última medición de este parámetro, del mes pasado, ubicó al oficialismo con 32,2%, contra 57,5% de la oposición y 10,4% de «ns/nc».
En julio del 2020, cuando Synopsis hizo por primera vez esta pregunta, la brecha (siempre a favor de «Otra fuerza política») era de 7,7 puntos: 46,3% a 38,6%. Ahora se estiró a más de 25, en gran parte por «los desencantados».
Luego, el informe entra en un planteo específico a los votantes del Frente de Todos: cómo creían que iba a ser el Gobierno de Alberto Fernández y cómo lo ven respecto al de Cristina. Con estos resultados:
1) «Lo creía parecido y lo veo distinto»: 41,2%.
2) «Lo creía parecido y lo veo parecido»: 21,2%.
3) «Lo creía distinto y lo veo distinto»: 17,7%.
4) «Lo creía distinto y lo veo parecido»: 15,5%.
5) «No sabe / no contesta»: 4,5%.
Por último, a cada grupo le preguntan si volverá a votar al oficialismo este año o se inclinaría por otra fuerza. Y allí queda claro que los principales desencantados están dentro del 15,5% que «creía distinto» a Alberto Fernández respecto a Cristina y lo ve «parecido».
– Apenas un 14,7% de ese grupo mantendría su apoyo al Frente de Todos.
– Un 60,3% optaría por «otra fuerza».
– Y un 25% de «no sabe / no contesta».
En el resto de los grupos, la amplia mayoría (arriba del 70%) asegura que volverá a votar al Frente de Todos.
El análisis de «los desencantados» se completa con otro gráfico, donde les preguntan a todos los votantes del Frente de Todos que se inclinarían ahora por otra fuerza cómo se identifican políticamente: un 53,7% se autodenomina «independiente» y apenas un 3% «kirchnerista». Otro síntoma de que Alberto Fernández está perdiendo apoyo moderado.
En análisis de un especialista
El politólogo Lucas Romero, director de Synopsis, evaluó así los resultados del estudio:
– «Para plantear los escenarios electorales, ponderamos dos variables políticas que podrían incidir en la decisión del voto. Primero, está la unidad en el oficialismo, donde no veo una probable ruptura. Formosa fue un ejemplo de esto: bancaron al gobernador Gildo Insfrán con tal de no generar fisuras y mantener la unidad».
– «Lo otro es la relación entre Alberto y Cristina, donde hay a su vez dos puntos para mirar. Por un lado, las necesidades de la vice y cómo ella impone sus temas por encima de los intereses de la coalición; un ejemplo es la agenda judicial. Y por otro lado, la alternativa de que Alberto Fernández, como hizo en 2019, vuelva presentarse como algo distinto. Una diferenciación del kirchnerismo para captar un voto más moderado».
– «En el último tiempo, creo que mejoró la relación entre Alberto Fernández y Cristina, básicamente porque el Presidente decidió abrazarse a las necesidades de la vice. Pero esto lo desperfiló en términos electorales y esto le hace perder al Gobierno votos en los bordes moderados de apoyo de aquel 48%».
«El costo que paga Alberto Fernández por mantener la relación con Cristina es perder apoyo de votantes moderados. Y ya parece una verdad difícil de discutir que el Presidente no va a desafiar el liderazgo de Cristina. No hay mucho más margen para eso, todo lo contrario. Hoy a Alberto Fernández lo sostiene el núcleo de votantes más identificado con la vice. Y por eso vemos al Gobierno en ese rango de 30% a 40% de votos, que es considerablemente menor al que sacó en 2019».
«¿Con esto va a perder la elección el Gobierno? Pudiera no perderla, depende de cuánto se divida la oposición. Amén de que las lecturas van a ser locales y lo que va a inclinar la balanza es la provincia de Buenos Aires. Ahí también el oficialismo puede perder apoyo moderado, aunque con una base de fieles más fuerte. Es probable que el Frente de Todos saque menos votos en Provincia que en 2019, pero que aun así el porcentaje bonaerense siga siendo más alto que a nivel nacional».