Ley de Financiamiento Universitario: Quiénes son los diez diputados que podrían definir la votación por el veto

En la previa de la sesión prevista para las 11 de la mañana, tanto oficialismo como oposición debatirán sin las certezas de contar con los votos necesarios para sostener sus respectivas posturas.

A horas de una sesión que se espera tensa por lo que suceda adentro y por sus repercusiones en las calles, el oficialismo encara un debate sin la certeza de poder sostener el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario. Con 80 voluntades en favor del veto, y algunas ausencias, el Gobierno negocia con 10 diputados indecisos que pueden cambiar la historia para un lado o para el otro.

En las últimas horas, desde la bancada del Pro ya confirmaron que apoyaran el veto de Javier Milei, con estos 33 votos, sumado a otros diputados, el oficialismo alcanza las 80 manos como soporte del decreto presidencial. En tanto la oposición deberá conseguir por cada uno de estos 80, dos votos más para llegar a los dos tercios, por el momento la cuenta está en 162, sin embargo hay 5 ausencias y 10 votos en duda.

Estos diez diputados son: Tres tucumanos del bloque Independencia que responden a Osvaldo Jaldo; tres misioneros que esperan las órdenes del mandatario provincial Hugo Passalacqua y su jefe político Carlos Rovira; y un diputado aliado a Rogelio Frigerio, de Entre Ríos.

Sueltos, sin ninguna dependencia con un oficialismo provincial, se cuentan en el grupo de los “indecisos” a la exoficialista Lourdes Arrieta y a dos radicales que conformaron el compendio de “87 héroes” que apoyaron el veto previsional, pero que esta vez no definieron su posición: Pablo Cervi y Martín Arjol.

Por último, las dos diputadas del gobernador sanjuanino, Marcelo Orrego, y el legislador rionegrino que responde al mandatario provincial, Alberto Weretilneck, dejaron entrever en la noche del martes que rechazarían el veto presidencial. En tanto, la cordobesa Alejandra Torres, aliada de Martín Llaryora, anunció que se ausentará de la votación por cuestiones de salud. Un golpe para quienes buscan insistir con la ley dado su manifiesto apoyo al presupuesto universitario.

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