El militante de izquierda Sebastián Romero produjo junto a otros agresores disturbios en la plaza del Congreso mientras el gobierno de Cambiemos trataba la reforma previsional en diciembre de 2017. Fue detenido en y extraditado desde Uruguay en junio pasado.
La Justicia le otorgó la prisión domiciliaria al militante de izquierda Sebastián Romero, quien fue fotografiado mientras disparaba con un mortero casero contra efectivos de la policía en la Plaza del Congreso, mientras el gobierno de Cambiemos trataba la reforma previsional en diciembre de 2017.
Conocido popularmente como “el gordo del mortero”, Romero fue inmortalizado por el fotógrafo de Infobae Nicolás Stulberg. Su imagen se convirtió en un ícono de las redes sociales y fue uno de los blancos predilectos de la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cuya cartera solicitó una circular roja a Interpol para su detención y en su momento ofreció una recompensa de un millón de pesos a quien aportara datos que esclarezca su paradero.
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Fue capturado en mayo pasado en la ciudad uruguaya de Chuy, próxima a la frontera con Brasil. Un mes después, llegó extraditado a la Argentina y estuvo detenido con prisión preventiva dictada por el juez Rodolfo Canicoba Corral luego de estar más de dos años prófugo.
De esa manera, el militante del Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU), que estaba alojado en la alcaldía de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal, en el barrio porteño de Villa Lugano, será alojado en el departamento alquilado, en el que vive un amigo de la infancia, que será responsable de su tutela. Utilizará una tobillera electrónica. Lo decidió este viernes el juez federal Sebastián Casanello.
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