Las dudas y temores que dejaron las medidas anunciadas por Luis Caputo

Tras una primera lectura, lo analistas plantean distintas cuestiones consideradas clave para evaluar las posibilidades de éxito de las medidas.


Por Liliana Franco para Ámbito Financiero

Tras una primera lectura de las nuevas medidas anunciadas por Luis Caputo, el nuevo Ministro de Economía, lo analistas plantean distintas cuestiones consideradas clave para evaluar las posibilidades de éxito de un programa que coinciden en calificar de “desafiante”.

En lo inmediato, se considera relevante que el BCRA pueda comenzar a comprar dólares en el mercado de cambios para recomponer las reservas internacionales que hoy tienen un saldo negativo de más de u$s11.000 millones. En este sentido, entienden que será fundamental que se reduzca la brecha entre el dólar oficial y los financieros- idealmente debería ubicarse en torno de 30%-. En el primer día, la brecha se redujo casi un 34%.

En lo inmediato, fue importante el apoyo recibido del FMI, aunque eso no implica que habrá nuevos desembolsos, razón por la cual existe expectativa sobre el adelanto de unos u$s5.000 millones que habrían comprometido las cerealeras, según fuentes del Palacio de Hacienda, aunque en medios privados se pone en duda esta cifra. Si bien se considera que el actual tipo de cambio es competitivo, los cálculos de este sector son que, a lo sumo, podrían ingresar en lo inmediato unos u$s3.000 millones.

Además, señalan una cuestión burocrática. Se estima que las resoluciones del Banco Central que traban el movimiento de divisas con el exterior suman unas 1.500.

Precios

Cuánto impactará la devaluación en los precios es otro de los grandes interrogantes. Las mediciones oficiales arrojan que la inflación semanal se viene moviendo a razón del 7%, de donde diciembre culminaría en torno de 20%. En Economía esperan que estas subas se moderen, aunque en medios privados ya se calcula que en enero podría llegar a 30%. noviembre ya arranca con un piso alto, con un IPC núcleo de 13.4%; Estacionales (12,8%) y Regulados 10,1%.

EL gobierno saliente dejó no menos de 150% de inflación reprimida que saldrá a la luz en 2024, llevando la inflación arriba del 330% interanual, posiblemente a mitad del año entrante”, sostiene Ramiro Castiñeira, de la consultora Econometrica.

Que “no se escape la inflación” es central ya que buena parte del éxito del programa dependerá del grado de ajuste que tengan los salarios. En lo inmediato, fuentes del gobierno señalan que todavía no han tenido conversaciones con los sindicatos. Tampoco queda claro que pasará con los salarios de los empleados públicos. Si bien, el Poder Ejecutivo se dejará el resorte de aumentar las jubilaciones y la AUH, no se conoce que ajuste tendrán los diversos planes sociales.

La CGT, que mantuvo un llamativo silencio durante los 4 años del gobierno de Alberto Fernández, este miércoles, a través de un duro comunicado acusó al gobierno que “No es la casta. Al ajuste lo paga el pueblo” y preanuncia un clima de conflictividad.

En este sentido, se advierte que es necesaria una mayor coordinación entre el área de Trabajo (en la órbita de Capital Humano) y el Ministerio de Economía.

Ajuste

Y, desde ya que, el corazón del programa es que se pueda llevar adelante el ambicioso programa de ajuste fiscal consistente en mayores impuestos y recorte de gastos. Los anuncios oficiales apuntan a lograr el equilibrio financiero en 2024 mediante una mejora de más de 5% del PBI.

El plan combina una mejora en la recaudación de 2,2% de PBI (suba de impuesto País a 17,5% aporta 0,8% de PBI adicionales, el alza de retenciones al 15% para productos no agrícolas suma otro 0,5% de PBI mientras que la reversión en el impuesto a las ganancias y un blanqueo y moratoria le darían otro 0,4% y 0,5% de PBI).

En paralelo, se aspira a una reducción del gasto de 3,2% de PBI (recortes en obra pública, subsidios, salarios, achicamiento de estructuras implican un recorte conjunto de 2,8% del PBI a lo que se suma el efecto de licuación de jubilaciones por otro 0,4% de PBI). a mayor cantidad de dudas que se escuchan en el mercado están relacionadas con la sostenibilidad de estas medidas.

Conflictividad

“Vemos tres anclas para frenar la inflación. Por un lado, una congelación cambiaria a ARS 800 (sólo un 2% de paridad móvil mensual); en segundo lugar, una fuerte contracción fiscal y monetaria; y, en tercer término, el nivel de actividad”, afirma Javier Casabal, estratega de renta fija de Adcap Grupo Financiero y plantea la duda que es compartida por numerosos especialistas “estas anclas serán socialmente sostenibles”.

En el mismo sentido, Martín Polo, estratega en jefe de Cohen Aliados Financieros afirma que “el ajuste es mayor al previsto” y es de suponer que la recesión “reducirá la demanda de divisas”. También, explica que “el salto cambiario dará un mayor incentivo a las exportaciones lo que permitirá recuperar reservas internacionales”.

Coincide con la mayoría de los especialistas que “la inflación de los próximos meses tendrá una fuerte disparada –esperamos 20% para diciembre, 30% para enero y 18% para febrero”, estima Polo. Dudas

Las consecuencias de los anuncios generaran más desempleo, recesión, en el contexto de una pobreza que, en el primer semestre de 2023, superó a los niveles “observados en el segundo semestre de 2001” según un trabajo de la economista Ana Inés Navarro de la Universidad Austral. Cabe recordar que la pobreza se ubicó en el primer semestre del 2023 en 40,1%. En tanto, según datos del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA) en el tercer trimestre de 2023 la pobreza alcanzó al 44,7% del total de la población. Y, cabe indicar que estas cifras serán superiores en este último trimestre producto del aumento de la inflación.

Se trata de medidas desafiantes, no exentas de conflictividad social y política. Por lo pronto, debe tenerse en cuenta que la modificación en el impuesto a las ganancias, el blanqueo y la suba de retenciones deben tener aprobación parlamentaria.

La síntesis de la situación actual la resume el economista Castiñeira: “Es por lejos la peor herencia económica que dejó un gobierno. Algunos heredaron un Rodrigazo, otros una Hiper, otros un potencial default. Solo Milei heredó las tres crisis juntas, con la mitad del país en la pobreza y la otra mitad subsistiendo con salarios de 300 dólares”.

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