Las declaraciones de Rollins se producen tras los dichos del presidente Trump, quien el domingo aseguró que importar carne argentina podría contribuir a reducir los precios en los supermercados.
En medio de negociaciones comerciales entre Argentina y Estados Unidos, la secretaria de Agricultura del gobierno de Donald Trump, Brooke Rollins, afirmó que “en los próximos días” habrá anuncios sobre la importación de carne argentina, aunque aclaró que “no será mucha”. En una entrevista con CNBC, Rollins también señaló que “Argentina enfrenta un problema de fiebre aftosa”, pese a que el país fue declarado libre de la enfermedad por la OMSA y no registra brotes desde hace 24 años.
El acuerdo incluiría ampliar la cuota actual de 20.000 toneladas con arancel cero a entre 60.000 y 70.000 toneladas, con un arancel del 10% para el excedente. La iniciativa fue impulsada por el presidente Trump para reducir precios en supermercados, en línea con una nueva política alimentaria que promueve mayor consumo de proteínas.
Las declaraciones de Rollins generaron rechazo entre los ganaderos estadounidenses, que advirtieron que aumentar las importaciones perjudicaría a la industria local. Bill Bullard, de R-CALF USA, afirmó que “invitar más carne extranjera acelerará el desmantelamiento de la cadena de suministro nacional”.
Rollins ya había manifestado su oposición al paquete de ayuda a la Argentina anunciado en septiembre, criticando el impacto de las exportaciones de soja en los productores locales. El acuerdo comercial aún no fue oficializado, pero se espera un anuncio inminente.