Ante la falta de maestros, en 2004 se permitió esta medida. Los gremios dicen que son unos 7.000 lso que enseñan actualmente y se oponen a los despidos.
El gobierno bonaerense apartará de sus cargos a aquellos maestros que estén dando clases en las escuelas y no tengan título ni estén estudiando un profesorado en la actualidad.
Las autoridades argumentan que, de este modo, están aplicando el estatuto docente, que en sus artículos 109 y 110 establece que ese personal que trabaje en condición de provisional o suplente “cesará” si al finalizar el curso no cuenta con título habilitante. Y que así están defendiendo el derecho de los chicos “a recibir una educación de calidad”.
Desde la administración que conduce María Eugenia Vidal explicaron que hoy en día hay una gran cantidad de casos de personas sin título que están ocupando cargos docentes “hace más de diez años”, debido a una excepción de 2004 que, ante la falta de docentes, lo había permitido.
Los gremios se oponen a la medida. Dicen que son unos 7.000 los “trabajadores de la educación” que se verían afectados, que la medida no fue consultada con ellos, ni comunicada oficialmente, y que “esconde un ajuste” en el sistema educativo de la provincia.
La provincia tiene en la actualidad más de 4 millones de alumnos y casi 300.000 docentes, en todos sus niveles. A la carrera hoy pueden ingresar tanto aquellas personas tituladas como los estudiantes de profesorados. Se arman listados de orden de mérito, en los que quedan mejor ubicados los que tienen título y luego los estudiantes, ponderados de acuerdo a la los años de estudio y porcentaje de materias cursadas.
El fallo iba a implementarse a partir del 28 de diciembre, pero por pedido de los gremios se pospuso al 28 de febrero.