La Conmebol tiene la intención de que el partido se juegue, pero no está convencida de la idea de que sea en el estadio Monumental.
A la reunión cumbre en Luque entre Angelici, D’Onofrio, Tapia y Alejandro Domínguez para definir qué pasará con la Superfinal se sumó Robert Harrison, el presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol. Y su presencia no es una casualidad por que la idea de la Conmebol sería que el interminable partido se juegue en Paraguay.
Si el pedido de Boca ante el Tribunal Disciplinario no prospera y finalmente el campeón se decide dentro de la cancha como quiere River, a la Conmebol no le convence la idea de que el encuentro se juegue en el Monumental tras los graves incidentes del sábado pasado. Y para no perder más tiempo, quiere definirlo en casa.
Walter Vázquez, comandante de la Policía Nacional, confirmó que ya hay gestiones para jugar el partido en Paraguay. «Estamos trabajando en la organización para ver cómo será el operativo. Sería el 9 de diciembre en Asunción», contó en radio ABC Cardinal de ese país.
Sería el domingo 9 y no el sábado 8 como se venía manejando porque ese día hay peregrinación hasta la Virgen de Caacupé. Además, señaló que son dos los estadios que podrían ser la sede del superclásico: la Nueva Olla, la cancha de Cerro Porteño, y el Defensores del Chaco, la más probable.
A la espera de una resolución final, el ex Secretario General de Boca Cesar Martucci consideró que el pedido del xeneize no es “nada del otro mundo” sino que “está pidiendo que se aplique el reglamento al igual que en el 2015”.
“El plantel de Boca fue agredido, y de esa agresión hubo lesiones. El reglamento es muy preciso al respecto, no hay posibilidad de interpretarse de otra manera. Yo no creo que el partido de vuelta se vaya a jugar”, señaló en diálogo con Quorum Propio por FM Milenium.
