El Consejo Permanente de la OEA debate la crisis en Venezuela, con la ausencia de Bolivia y Nicaragua.
La Organización de Estados Americanos retomó este lunes una sesión extraordinaria sobre la crisis en Venezuela por presión de 20 países, en una decisión insólita denunciada por Caracas y sus aliados de Bolivia y Nicaragua como un “golpe de Estado”.
A pesar de que la representación boliviana, que ocupa desde el 1 de abril la presidencia del Consejo Permanente de la OEA, había suspendido la sesión, una mayoría de países aplicó el reglamento y llevó adelante las discusiones.
El diplomático hondureño Leonidas Rosa Bautista, se prestó para dirigir el debate aplicando el artículo 6 del reglamento, que ordena que el embajador más antiguo cubra la ausencia del presidente o el vicepresidente.
“De nuevo la OEA convertida en Ministerio de Colonias. Se produce un golpe institucional al impedir el ejercicio de la presidencia de Bolivia”, dijo el presidente boliviano Evo Morales en Twitter.
La sesión había sido convocada por 20 países con carácter de urgencia para discutir el caso venezolano, debido a la crisis generada por la decisión del máximo tribunal de ese país de atribuirse facultades legislativas y sacarle autoridad a los parlamentarios, en fallos luego parcialmente anulados.
Los países debatían un proyecto de resolución presentado por trece países a fin de declarar que las sentencias “son incompatibles con la práctica democrática” y constituyen “una violación del orden constitucional”.