Sandra Calamaro era la vicedirectora de la Escuela Primaria N° 49. Desde la municipalidad hablan de «tragedia evitable».
Tras la muerte de dos personas en la Escuela Primaria N° 49 Nicolás Avellaneda de Moreno, por una explosión causada por pérdida de gas, la sensación de miedo y malestar se apoderó del personal y de los padres de los chicos.
Desde la municipalidad bonaerense se habla de una «tragedia evitable».
«Como todos los días Sandra, la vicedirectora, vino y abrió el lugar con Rubén, que es portero y auxiliar de cocina. Pero explotó todo. Ella salió volando y aterrizó en la casa de un vecino, rompió una reja. Murió a las 8.10 y a las 10 el cuerpo estaba tirado ahí. Un vecino tuvo que sacar una sábana y la taparla porque estaba a la vista de todos, de los chicos que venían para acá», contó la madre de tres alumnos a La Nación.
«Tenemos más de ocho expedientes por fuga de gas en la escuela. Se vienen suspendiendo las clases seguido. Acá los chicos desayunan, almuerzan y meriendan pero se les cortan las jornadas porque no se arregla nada», añadió.
«Hace tres años que Sandra denuncia la fuga y cada vez está peor. El intendente nunca estuvo acá», finalizó la mujer.
Alicia, amiga de la vicedirectora, confirmó además que esta mañana temprano habló con ella por teléfono, cuando le dijo que pensaba suspender las clases por el olor a gas que había. «Minutos después estaba por salir, agarré la campera y sentí la explosión», añadió.
«Sandra era muy humana, te faltaba algo y te daba, no tenías para pagar la cooperadora y te dejaba ir igual. Cambió la estructura de la escuela, hizo abrir un nuevo grado para que ingresaran más chicos. Era una mujer increíble. Hacía muchos años que estaba en el colegio», cerró.