El diputado, que los recibió con bizcochos Don Satur y mate, les dijo que el acuerdo con el Gobierno «no es sostenible».
Los representantes de la misión del FMI mantuvieron hoy una reunión con el diputado del Frente para la Victoria Axel Kicillof, quien le aseguró a los enviados que «son fantasmas» las versiones acerca de que el próximo Gobierno caerá en default.
Tras el encuentro, el ex ministro de Economía de la presidencia de Cristina Kirchner, dijo que notó «preocupación» en los funcionarios porque estiman que el 2019 será «un año muy recesivo».
«El FMI tiene un dejo de resignación por la situación económica argentina», aseveró el ex ministro de Economía, al ser entrevistado por Radio Con Vos.
El dato de color es que el dirigente kirchnerista compartió con los delegados del organismo multilateral de crédito, Roberto Cardarelli y Trevor Alleyne, mate y bizcochitos agridulces de una marca popular argentina.
La reunión, que se prolongó por una hora y cuarenta minutos, tuvo lugar al mediodía de este jueves en un despacho que el economista de Unidad Ciudadana tiene en el edificio anexo de la Cámara de Diputados, y fue solicitada por interés del organismo.
«Me pidieron la reunión en mi carácter de economista de la oposición», relató Kicillof, que notó «preocupación» en los funcionarios «por los riesgos que hay» y porque «ven un escenario muy recesivo» para el 2019.
Agregó que a los representantes del FMI «les preocupa la desocupación y el cierre de empresas», pero que su verdadero «objetivo» para el país a partir del programa de rescate financiero es que se logre «estabilizar el tipo de cambio».
«No hablaron del próximo gobierno. Me dejaron en claro que no buscan intervenir en el proceso electoral», aclaró Kicillof, que de todos modos les aseguró que si al kirchnerismo le tocara volver a ser Gobierno, cumplirá con los compromisos de pago.
«Les dije que había trascendidos acerca de que el próximo gobierno no va a pagar o va a reestructurar, pero que son fantasmas», contó el economista, que recordó que el Gobierno del Frente para la Victoria saldó las obligaciones que habían contraído administraciones anteriores.
En medio del debate, Kicillof le reprochó a los representantes del FMI que a la hora de firmar el convenio de deuda con el Gobierno no consultaron con «la principal fuerza opositora», en referencia a Unidad Ciudadana, y luego quedaron a la vista las consecuencias de un acuerdo «no sustentable», tal como él había «anticipado».
El encuentro forma parte del esquema de reuniones que la misión del FMI viene manteniendo con distintos actores relevantes de la oposición para conocer la visión económica sobre los asuntos de la macroeconomía y cómo procedería cada uno frente al actual cuadro de situación.
Los delegados del FMI mantuvieron entrevistas con el precandidato presidencial y gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, y antes habían mantenido un intercambio telefónico con el ex ministro de Economía Roberto Lavagna.
Ya se habían entrevistado previamente con el secretario de Política Económica, Miguel Braun y el vicepresidente del Banco Central, Gustavo Cañonero.
En el kirchnerismo hacen una lectura positiva sobre el interés del FMI en concretar una entrevista con el principal referente económico de Unidad Ciudadana: creen que obedece a un reconocimiento de la «creciente competitividad electoral» que tiene Cristina Kirchner y su espacio político de cara a las elecciones de octubre próximo, más allá de las diferencias ideológicas que los separan.