Luego de meses de tensión y marchas contra la empresa multinacional Uber, hoy los taxistas sufrieron un duro revés en la Justicia luego de que el juez Luis Zelaya decidiera que no existe delito que prohíba su operación. «En todo caso se trata de un un entuerto netamente comercial», señaló el magistrado.
La resolución dice que quienes conducen vehículos para dicha apliación, desarrollan «una actividad comercial lícita», y que lo único que podrían cometer serían faltas administrativas o infracciones de tránsito, pero no delitos.
«Más allá de la conflictividad que -sobre todo mediáticamente- ha desatado la aparición de Uber, lo concreto, lo real, es que no se observa que en la vida cotidiana de los porteños se haya visto alterada la regularidad y eficiencia del servicio público de transporte individual de pasajeros ni cualquier otro, por cierto», según dice el fallo.