Desde la Pastoral Social criticaron el accionar del Gobierno y advirtieron sobre un «drástico sufrimiento de la gente».
El titular de la Pastoral Social de la Iglesia, Jorge Lugones, cuestionó hoy la decisión del Gobierno de establecer negociaciones con el FMI al considerar que «no es una salida inteligente», a la vez que advirtió sobre «un sufrimiento de la gente drástico».
«Si nosotros tuviéramos mayor índice de Producto Bruto Interno, mayor comercialización, menor inflación se podría ver la posibilidad de pedir préstamos tan importantes, nada más y nada menos que al FMI, que sabemos a lo que aspira; lo ha demostrado en nuestra historia, en una triste historia de deuda externa argentina», sostuvo el referente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA).
En diálogo con Radio María, el monseñor advirtió que «hay un sufrimiento de la gente drástico y un aumento de la inflación drástico».
«Nosotros no vemos que ésta sea una salida inteligente», manifestó Lugones, quien realizó una comparación: «En una casa, cuando no entran sueldos y estamos gastando y haciendo gastos que necesitamos hacer, y encima pedimos un préstamos con alto interés, esa casa no va a prosperar de ningún modo porque de este modo no se puede salir adelante».
Asimismo, el purpurado criticó «el discurso de varios funcionarios» nacionales: «Nos están hablando de la gradualidad, es como que nos hubieran robado el término. Nosotros somos los que ponemos la gradualidad en el aumento de las tarifas, gradualidad en la inflación… de gradualidad acá no hay nada».
E insistió: «Lamentablemente vemos que hay un diálogo, que hay buenos modales, que hay buena conversación, pero no hay hechos realmente visibles que ayuden a los sectores menos protegidos».
«Entonces ésto no es así como se presenta. Esto no es un diálogo realmente sincero. Acá tenemos que sincerar las cosas. No hacer un discurso político, en el mal sentido, para que alguien se quede tranquilo con lo que se dice. No nos quedamos tranquilos con lo que se dice», añadió el presidente de la Pastoral Social.
«Estamos muy, muy triste y realmente preocupados porque estamos acompañando muchas comunidades que están sufriendo en este momento este flagelo de la inflación y de la pobreza. Vemos que hablan mucho de la pobreza, pero el trato que les estamos dando a los pobres, que son un cuarto de la población del país, no es favorable», remarcó.
Fuente: NA