El inglés Dylan Askin agonizaba, estaba en coma y a punto de ser desconectado en las Pascuas del 2016, pero despertó y su curación sorprende al mundo.
En la Navidad de 2015 Dylan Askin tenía dos años fue diagnosticado con histiocitosis pulmonar de células Langerhans, un extraño cáncer que llena los pulmones de quistes y que se da en un nene por cada millón.
Para la Semana Santa del año siguiente, y con sus pulmones en un 80 % colapsados, entró en coma. Ese viernes sus padres lo bautizaron y pensaban desconectarlo del respirador artificial al día siguiente, pero ocurrió el milagro: Dylan despertó.
Finalmente este 1 de abril, y ya con cuatro años, Dylan pudo volver a su casa tras haber vencido al cáncer.
«Los aparatos conectados a Dylan estaban al máximo. Y él seguía sufriendo. Los médicos nos dijeron que no iba a volver a casa y toda su familia fue el Viernes Santo a despedirse», declararon sus padres, Kerry y Mike.
«Creo firmemente que Dylan es un milagro de Semana Santa»añadió su madre, y siguió: «No soy una persona muy religiosa, pero en este caso supe que se trataba de un milagro de Pascuas. Cuando le conté lo que había pasado a mi hijo mayor, él me dijo: ‘Es como Jesús’, porque era lo que además estaba aprendiendo en la escuela en ese momento».
Hoy, el caso de Dylan es la imagen de una la campaña que la ONG Clic Sargent realizó esta Semana Santa con el fin de recaudar fondos para las familias de los nenes con cáncer infantil en Inglaterra.