Estallo la interna en lo que fue El Chavo una de las series más populares del mundo pero que fuera de las cámaras escondía un entramado de pelea y envidias.
Su personaje supo ser, junto a Quico, uno de los más fuertes ests historia mexicana. El Chavo del 8 es la serie más longeva y repetida en todo el mundo, está traducida en más de 10 idiomas. En nuestro país es uno de los programas más repetidos. Pero detrás de ese huracán de éxito se escondía una fuerte interna en el elenco. Y fue maría Antonieta de las Nieves se puso picante en su libro y contó las internas que hubo en «El Chavo del 8» cuando decidió irse a otro programa donde cobraría más. No hay dudas que Roberto Gómez Bolaños montó un imperio en el mundo del espectáculo y se compró mansiones por todo México pero parece que no tenía tan contentos a sus empleados y compañeros de «El Chavo del 8».
La encargada de contar la verdad fue La Chilindrina. En su libro autobiográfico deslizó que ganaba miseria con él y que cuando decidió cambiar de trabajo para tener más ganancias hubo un cortocircuito en la relación.
«Honestamente, me costó mucho trabajo decidirme a dejar a ‘Chespirito’. Con él ganaba 100 pesos mexicanos a la semana y en el otro lugar iba a tener 2 mil por programa, o sea, mil por semana. La vida es un sendero de encrucijadas y muchas veces toma uno el sendero equivocado. ¡Todos cometemos errores!», reconoció la actriz.
Aunque sabe que es conocida a nivel mundial por su papel, María Antonieta de las Nieves buscó la forma de generar más ingresos para mejorar la calidad de vida de su familia. Y le terminó costando la amistad con el productor. La actriz y locutora mexicana también sostuvo que se decepcionó con Roberto por su su reacción al abandonar la querida vecindad. «Recuerdo que lo fui a ver y lamentó mi decisión, pero entendió mi situación y dejó entrever que podría regresar cuando quisiera porque mi lugar no lo iba a ocupar nadie. Cuando registré el personaje él me llamó enojado y me amenazó con no trabajar más en ningún lado. Hasta me exigió que me pusiera de rodillas y le pidiera perdón», sostuvo. Las heridas se sanaron con el paso del tiempo y la muerte de su querido Chavito la afectó mucho. A pesar del dolor, decidió no asistir a su funeral porque sabía que muchos de sus familiares, como Florinda Meza, no querían verla.