Rodrigo “Rodra” Rodríguez firmará las designaciones, viajes y trámites de los legisladores.
Máximo Kirchner puso a un hombre suyo, Rodrigo «Rodra» Rodríguez a manejar la caja de la Cámara de Diputados.
Desde ese puesto, Rodríguez -que hoy es diputado nacional con mandato hasta diciembre- será el encargado de manejar la caja y el presupuesto de la Cámara, una herramienta que suelen usar los presidentes del cuerpo para atar acuerdos políticos.
El futuro presidente de Diputados, Sergio Massa, por su parte, designará como secretario parlamentario a Eduardo Cergnul, un hombre de su mayor confianza, apoderado del Frente Renovador, especialista en cuestiones electorales y experimentado en los secretos del trámite parlamentario por su paso por la Legislatura bonaerense.
Lo cierto es que la decisión de poner a un camporista puro como «Rodra» Rodríguez al frente de la estratégica secretaría administrativa parece un mensaje que apunta a recortar algo de poder a Massa como presidente de la Cámara Baja. Históricamente, ese cargo suele definirlo quien preside Diputados. Así, se garantiza cierto control sobre la caja y el presupuesto de la cámara.
Aunque todavía los interbloques del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio tienen que definir quiénes ocuparán las vicepresidencias que le corresponden a cada fuerza, Massa y los jefes parlamentarios del oficialismo y la oposición resolvieron otros puestos importantes.
Si bien se especuló con que Raúl Pérez sería el secretario general de la Cámara, finalmente, según pudo saber Clarín, será Mónica Litza, una mujer del seno del Frente Renovador, quien ocupará ese lugar. Litza fue diputada entre 2016 y 2017, cuando completó el mandato de Cristian Gribaudo.
Mientras tanto, la prosecretaría general estará a cargo del actual diputado provincial Juan Manuel Cheppi. El marplatense es sociólogo, especialista en innovación tecnológica. Es el hijo de Carlos Cheppi, ex embajador de Argentina en Venezuela durante el gobierno de Cristina Kirchner y que estuvo al frente del INTA.
La prosecretaría administrativa quedará en manos de la actual secretaria administrativa, Florencia Romano, del entorno del actual presidente de la Cámara, Emilio Monzó, quien lo acordó con Massa.
En el último tiempo, Massa fe perdiendo algunos espacios que creía haber ganado dentro del posible Gabinete de Alberto Fernández. Diego Gorgal, uno de los hombres que le reportaba y que sonaba para quedarse con el área de Seguridad fue descartado a través de un tuit que envió el presidente electo y que luego borró. «Él no va a ser el ministro. Y ojo que lo de Caserio no está seguro. Cristina le pidió que siga en el Senado y le ofreció que se haga cargo de la Comisión de Presupuesto y Hacienda», escribió en una contestación a otro usuario.
Con información de Clarín.
