Se observó un repunte del 6,9% y del 8.0% respectivamente en cada uno de los sectores.
La actividad industrial en el país mostró una disminución del 5,4% en julio respecto al mismo mes del año anterior, aunque registró una subida del 6,9% comparado con junio, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En el sector de la Construcción, la caída interanual fue aún más pronunciada, alcanzando un 20,4%, pero también registrando un incremento del 8% respecto a junio.
Al analizar los primeros siete meses del año, la industria fabril acumuló un retroceso del 14,6%, mientras que la construcción cayó un 30,9%. Las perspectivas para agosto reflejan resultados dispares. La producción de cemento, por ejemplo, mostró una caída interanual del 26,3% y una disminución del 2,6% con relación a julio. En el sector automotriz, aunque hubo un retroceso del 18,6% en comparación con agosto del año pasado, se registró una mejora del 16,2% intermensual.
La postura crítica de Milei generó respuestas, como la del titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, quien defendió al sector industrial argumentando que “el sector es víctima y no victimario”. Además, enfatizó que “no tenemos miedo de que se abra la economía, pero primero equilibren el terreno en el aspecto fiscal, laboral y de acceso a los capitales”.
Milei, en su intervención, defendió la apertura económica y criticó duramente el impacto de un estado que calificó de excesivamente inflado. “Ningún país quebró por abrirse al comercio internacional. Todo lo que lo hicieron progresaron”, sostuvo, llamando a revisar las políticas industriales.
La intervención de Funes de Rioja llega en un contexto de desafíos económicos significativos. Mientras diferentes indicadores reflejan la volatilidad en la actividad industrial y de construcción, las palabras de Milei y la posición de la UIA subrayan la tensión entre distintas visiones sobre cómo encarar las políticas económicas futuras para el país.