Frente a la pandemia, el presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) señaló que «lo importante es no paralizarnos frente a esta situación».
El presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), José de Mendiguren, aseguró hoy que, frente a la pandemia, «no importa el déficit fiscal ni la deuda» porque, resaltó, la «decisión política» del Gobierno es «priorizar la salud» por sobre la economía.
«La decisión política es marcar el rumbo: entre la salud y la economía, vamos a priorizar la salud. Tenemos que hacer todo lo que podamos, y rápido. No importa el déficit fiscal, no importan muchísimas cosas», sostuvo el funcionario.
En declaraciones radiales, de Mendiguren destacó que el presidente Alberto Fernández «tiene la decisión política de hacer lo que podamos y rápido».
«Por eso, el pago de la deuda externa se posterga, para que no caigan las pymes, pero no porque esas empresas son débiles, sino porque son las células del entramado productivo a través de las cuales la Argentina va a salir de la crisis», enfatizó.
Según de Mendiguren, frente al momento crítico el Gobierno «ha hecho lo que tiene que hacer: «poner el dinero que haga falta para que no se pare la economía». .
A su criterio, «lo importante es no paralizarnos frente a esta situación. Hay que ver día a día los problemas que van surgiendo, e ir resolviéndolos».
En ese sentido, comentó que el BICE constituyó un fideicomiso con 30 mil millones de pesos «para poder garantizar sueldos y con ese fin, firmamos préstamos con 46 bancos, a una tasa del 24%».
«Hay que dar créditos, poner la plata donde hace falta. Los bancos públicos hacen lo que hay que hacer, mientras que la banca privada nacional sabe que nadie se salva en una crisis generalizada y se comportan bien», subrayó el funcionario.
Y añadió: «si el sistema financiero no funcionara bien, se traba todo. Por eso, creo que se trata de un servicio de utilidad pública. Es una de las actividades que necesariamente tiene que funcionar» aún en cuarentena».