Desde hace unas semanas el conductor de Intrusos mantiene una disputa con su hija Morena, todos los días hay un episodio distinto en esta batalla, pero ayer fue el propio periodista quien decidió hablar del tema y sueña con la reconciliación.
Sin lugar a dudas este es el momento más complicado de Jorge Rial en el medio, está inmerso en una feroz batalla que tienen como protagonista a su hija, eso dificulta absolutamente todo. En el medio de esa guerra, Morena se alió a Natacha Jaitt, acérrima enemiga del Intruso y la relación por ahora está quebrada. En el marco de esas diferencias, Jorge Rial estuvo presente en el programa de Luis Novaresio donde habló sobre todo este tema que está más picante que nunca.
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Con un rostro que reflejaba cierta preocupación arrancó diciendo “Estoy demolido. Lo que me está pasando con mi hija, con Morena, es algo demoledor. En mi vida lo esperé. Yo soy un tipo confrontativo, me banco las consecuencias, pongo la cara en todo lo que digo. Uno lo espera de cualquier lado, no de tu sangre. Y hablo de mi sangre sin importar si es adoptada o no, es mi sangre”. Luego agregó “Lo estoy llevando como puedo, no es fácil pelear con mi hija y no hay manera que yo me pelee con mi hija, aunque ella diga lo que dice de mí o reniegue de mí y diga que ya no quiere ser más mi hija. Siempre va a ser mi hija y la voy a amar siempre. Me estoy subiendo a la lona y por suerte Rocío, mi otra hija, es impresionante y tiene una templanza infernal porque conoce conoce como se dieron las cosas»
Con la voz cada vez más quebrada y un ámbito muy íntimo, el conductor le habló con el corazón a su hija asegurando que “Yo quiero recuperar a la hija que amo y voy a amar toda la vida y se lo dije el otro día en la cara”, siguió el periodista, a corazón abierto. “Mi hija es mucho mejor que esta versión que están viendo, quiero recuperar a la hija que yo amo. Me da vergüenza hablarlo”. La charla seguía y el Intruso estaba cada vez más emocionado“La puta vida ha sido muy buena en muchas cosas y en otras me ha golpeado bastante, es una prueba más. Es una pesadilla y me despierto pensando en que se va a terminar. Ojalá se termine. Está pasando un momento difícil, hay un entorno difícil. Se dicen cosas terribles, pero yo voy a seguir peleando para rescatarla. Mi hija tiene 19 años, pero hubo 18 años previos y apelo a esos años y no a esto que creo que es una coyuntura. Ojalá sea algo parcial y apuesto a eso«, finalizó