Gustavo Maidana tenía 35 años. Cuando circulaba en su moto, junto a su sobrino, dos motochorros intentaron asaltarlos. Aunque no se resistió, le dispararon mientras escapaban.
La Policía buscaba intensamente a los delincuentes que asesinaron a un hombre de 35 años para robarle la moto en la zona céntrica de la localidad bonaerense de Isidro Casanova, en el partido de La Matanza.
Los asesinos, que serían muy jóvenes, se movilizaban en una moto sin patente y fueron observados, además de por el sobrino de la víctima, por dos jóvenes que pasaban por el lugar, mientras se analizaban las cámaras de seguridad de la zona.
El crimen se produjo en la noche del viernes pasado en Islas Malvinas y Sarachaga, a unos 200 metros del destacamento femenino de la Policía de Seguridad local, y tuvo como víctima a Gustavo Maidana, de 35 años, quien padecía cáncer, revelaron sus familiares.
Maidana había salido a comprar en su moto y junto a su sobrino de 18 años poco antes de la medianoche a un almacén con horario extendido. Según contó Alejandro Maidana, hermano de la víctima y padre del acompañante, ambos fueron sorprendido por dos delincuentes armados, muy jóvenes, que circulaban en otra moto y los amenazaron con fines de robo.
«Les dijeron que se bajen y mi hermano se quedó como petrificado y no reaccionaba. Cuando ya se iba a bajar le pegaron un tiro en el pecho. Uno siguió en la moto en la que andaban primero, que no tenía patente, y el otro se llevó la de mi hermano», contó en declaraciones a la prensa.
Mientras los delincuentes, cada uno en distintas motos, escaparon en variadas direcciones, el joven pidió ayuda a un automovilista que pasaba por el lugar y juntos cargaron a su tío para trasladarlo al Hospital Paroissien, pero el hombre murió cuando habían recorrido menos de la mitad del recorrido de unas quince cuadras hasta el centro asistencial.
El hombre asesinado dejó huérfanos a dos niños, entre ellos una beba de un año y medio. «Queremos que haya Justicia, esto no puede pasar. Queremos que se mejore La Matanza, por lo que nos dicen cada dos o tres días pasa algún hecho de inseguridad», expresó otra pariente del hombre asesinado.
El caso comenzó a ser investigado por el fiscal Gustavo Arribas, del Departamento Judicial local. Según reveló Alejandro Maidana, su hermano libraba una dura lucha contra un cáncer que padecía. «Se atendía en Sanatorio Itoiz de Avellaneda. Él ahora se sentía bien y la peleaba, pero me decía: ´yo sé que esto se va a terminar´, al hablar de la enfermedad que tenía, pero nunca pensamos que iba a ser de esta manera», añadió.
FUENTE: NA
