El fiscal Diego López Ávila aclaró que la carátula de la causa es “muerte dudosa”.
«Se decidió seguir trabajando para determinar si el padre Juan fue inducido a quitarse la vida», reveló Diego López Ávila, el fiscal que investiga la misteriosa muerte del sacerdote que apareció ahorcado en la sacristía de la iglesia de la localidad tucumana de Ingenio La Florida.
En ese sentido, los resultados preliminares de la autopsia reforzarían la teoría de que se suicidó, aunque se desconoce si fue por voluntad propia o fue obligado a hacerlo. Por eso es que el investigador ahora centrará sus esfuerzos en determinar si lo indujeron a hacerlo. «La carátula es muerte dudosa», aclaró el funcionario.
«Hay muchos elementos que serán peritados. Entre ellos, tres celulares, un chip, un disco rígido, dos pen drive y una notebook. Allí podríamos conseguir elementos de pruebas»,aagregó el fiscal. «Estamos pidiendo a la Justicia Federal si hubiere denuncias por narcotráfico hechas por el sacerdote», concluyó.