El jefe sindical mantendrá una cumbre con los dialoguistas para sellar su retorno a la central en representación de su gremio, tras la salida de su hijo. Además, busca contener a los sectores de Camioneros que tienen una posición confrontativa con el Gobierno.
Por Elizabeth Peger para Clarín
Hugo Moyano comenzó a transitar su retorno a la primera línea de la CGT después de más de 8 años alejado de de la cúpula de la central sindical. El regreso no estaba en sus planes pero fue la mejor solución que encontró para resolver el doble problema que generó el quiebre en el vínculo con su hijo Pablo Moyano: por una parte, asegurar la continuidad de su gremio dentro de la estructura de decisiones de la conducción cegetista y, a la par, contener algunas amenazas de rebelión puertas adentro de Camioneros, alentados por sectores de perfil combativo y alineados con su primogénito.
El ruidoso portazo de Pablo Moyano al triunvirato de la central tomó por sorpresa al mandamás de Camioneros pese a las constantes amenazas de su hijo y a que la relación entre ambos atraviesa desde hace meses un punto sin retorno. Originalmente Moyano padre pensó en nominar a algún dirigente de su confianza en el sindicato para ocupar el sillón vacío en la CGT, pero con el correr de los días tomó nota de que la situación requería un gesto más contundente.
Algunas consultas con referentes de su entorno más directo junto con la conversación reservada que mantuvo la semana pasada con Héctor Daer, uno de los co-titulares cegetistas, terminaron por convencerlo de la necesidad de involucrarse personalmente en la representación de su gremio en la cúpula sindical.
En esa charla, según confiaron fuentes sindicales, Daer -que junto al resto de los «gordos», los «independientes» y el barrionuevismo conforman la mayoría dialoguista de la central- le pidió un esfuerzo para asumir un rol de mayor protagonismo en las definiciones de la conducción de la CGT en medio de las complejidades del vínculo con el gobierno de Javier Milei. El camionero escuchó y coincidió en el análisis y, si bien no dio una respuesta contundente, entre los principales caciques cegetistas dan por hecho que está dispuesto a comprometerse con ese desafío. «Él va a estar y eso es lo importante por su aporte», le aseguró un importante jefe de la CGT a Clarín.
Lo que aún resta por resolver es el formato institucional que adoptará el retorno de Moyano padre a la central. Es decir si formalmente ocupará el puesto vacante en el triunvirato junto a Daer y el barrionuevista Carlos Acuña, o si tendrá un rol más informal con participación activa en la mesa chica que suele definir los pasos de la central pero sin ningún cargo en el consejo directivo, para el que podría eventualmente nominar a algún delegado (algunos mencionan a su hijo Hugo Jr., el abogado del gremio y que ya integra el equipo de asesores letrados de la CGT) para representarlo en el día a día.
Ese esquema se terminará de definir en la tarde de este lunes durante la recepción de Moyano brindará a un puñado de dirigentes del sector dialoguista en la sede de su gremio. Allí también se resolverán algunos lineamientos respecto a los próximos pasos de la central, en especial en línea con la aspiración sindical de una posible convocatoria del Gobierno a una mesa de diálogo tripartito.
Entre los grupos de dialoguistas de la cúpula de la CGT aguardan con expectativa el resultado del encuentro con el mandamás de Camioneros de cara a la reunión de mesa chica ampliada de la central que se concretará el martes por la tarde en el gremio de la Uocra, que lidera Gerardo Martínez, otro de los referentes de diálogo más aceitado como Moyano padre. La intención es que en ese encuentro se oficialice el retorno del histórico gremialista para dar vuelta de página al cimbronazo interno que generó la renuncia de Pablo Moyano.
En paralelo a resolver su rol en la CGT, Hugo Moyano dedicará el resto de la semana a destrabar la negociación por el nuevo aumento salarial en el transporte de cargas y a contener los ruidos que provocó dentro de Camioneros el cortocircuito en la relación con su hijo mayor. El miércoles el jefe sindical encabezará una nueva reunión con las cámaras empresarias para acercar posiciones: inicialmente el gremio pidió un aumento de 15% para el trimestre diciembre-febrero (una suba mensual de 5%), pero el planteo fue rechazado por la presión del Gobierno que ya hizo saber a las partes que no homologará incrementos por encima del 3% mensual, en línea con la inflación.