La Casa Blanca maneja sondeos secretos que anticipan una victoria Demócrata, pero la historia de los Estados Unidos obliga a la cautela.
Las encuestas aseguran que ya es Presidente de los Estados Unidos, pero Hillary Clinton conoce las reglas básicas del poder y prefiere evitar los gestos victoriosos hasta la madrugada del próximo 9 de noviembre.
A 15 días de los comicios, la situación aún aparece confusa. Trump todavía no ha declarado que aceptará los resultados de las elecciones presidenciales, y su resistencia a un simple comentario formal causa innumerables especulaciones y pone al sistema político americano en un punto de quiebre.
La información reservada que manejan Obama y el Comité Demócrata es que los votantes de Trump ya no dicen que lo votarán por el repudio social que reciben en sus círculos familiares, sociales y laborales. Esto fue luego de lo publicado por The Washington Post. Un video que exhibía la verdadera personalidad patriarcal y misógina de Trump.
Pero que los votantes de Trump digan a los encuestadores que no lo votarán, no implica que no lo hagan en los comicios del próximo 8 de noviembre. Por lo tanto Clinton, está cautelosa y no piensa festejar antes de tiempo.