Será en el Hipódromo de Palermo, cuando al mismo tiempo de la mega final se desarrolle la gran jornada del Gran Premio Nacional. Incertidumbre por la seguridad.
Por Roberto Pico
Visitantes sí… visitantes no… No será en la Bombonera o en el Monumental pero habrá 20 mil hinchas de Boca y River cara a cara en plena disputa de la hiper final de la Copa Libertadores de América.
El “face to face” se dará en el Hipódromo Argentino de Palermo cuyas gradas albergarán el próximo sábado más de 40 mil personas durante el desarrollo de una de las dos jornadas más importantes del año en el circo porteño: la reunión del “Gran Premio Nacional”.
La fecha fue fijada con un año de anticipación. Se toma como norma el segundo sábado de noviembre porque responde a una serie de competencias previas que ese día consagra al “Mejor Producto” (potrillo o potranca) nacido durante el segundo semestre tres años atrás.
¿Cuán importante es la carrera? El año pasado lo ganó un potro llamado Roman Rosso, que cuatro meses después en el Hipódromo de Maroñas en Uruguay se convirtió en el “Campeón Latinoamericano”. Para los aficionados es una convocatoria ineludible porque se ponen en juego pozos por más de $ 13 millones.
La preparación de un sangre pura de carrera es muy puntillosa y no hay margen para cambiar fechas. Son atletas que necesitan entrenamiento, alimentación, e incluso medicación, con días de precisión.
Por eso cuando se supo del cambio de fecha de la final de la Libertadores para el sábado 10 de noviembre se activaron las alarmas en la cúpula del Hipódromo Argentino de Palermo.
Tras un primer momento de análisis, se concluyó que no había posibilidades de cambio.
La fiesta está preparada desde hace meses e incluye la instalación de una feria de comidas montadas sobre food trucks y un desfile de modas a cargo de del diseñador Laurencio Adot. Los contratos no se podían modificar.
Así se avanzó con la realización de la jornada con un formato especial.
Habitualmente las carreras se disputan con un intervalo de media hora, lapso que para esta ocasión se ampliará entre la 10ª y la 11ª para correr la 11ª en el entretiempo del partido y la siguiente 45 minutos después que será justamente el Derby argentino que repartirá $ 5 millones en premios. Si hay imponderables se manejarán en el momento.
En ocasión de la final del Mundial entre la Argentina y Alemania en 2014, Palermo se enfrentó a un intríngulis similar y lo resolvió realizando una jornada reducida entre las 10 de la mañana y las 2 de la tarde, pero en esta ocasión es diferente porque además se disputan otros dos cotejos de escala internacional: el Gran Premio Palermo (G1) en la milla y el Gran Premio Maipú (G1) en 1000 metros, que son emitidos a todo el mundo.
Además, esta jornada ha sido declarada de Interés Turístico Nacional por el Ministerio de Turismo de la Nación.
La preocupación es la seguridad dentro del hipódromo y posibles choques entre hinchas antagónicos que estarán todos juntos delante de televisores y de una pantalla gigante enclavada en la parte central del óvalo.
Pese a la alta concentración de público, el hipódromo no cuenta con seguridad policial masiva los días de reuniones normales, ese es uno de los valores que tiene este deporte. Miles de personas conviven en una tribuna, gritan por su caballo pero no agreden al de al lado.
El sábado el escenario será diferente. Estará sobrevolando el ambiente una pasión que no sabe de razón y por eso ya se prevé un operativo algo más amplio que de costumbre.
Es común que durante la disputa del campeonato local haya televisores que muestren las alternativas de los partidos más importantes de cada fecha. E incluso se transmitieron encuentros pesados, entre los que se cuenta el último Boca-River, el del gol del Pity Martínez.
Nunca hubo mayores problemas. Algún grito de más de un “futbolero” enseguida fue acallado por un “amistoso” y “correctivo”:… “¡eh… a gritar a la cancha!” Porque para la gente de turf… si se está en el hipódromo lo primero es el turf.
En ese historial de convivencia pacífica confían las autoridades porteñas para que en un mismo ámbito convivan civilizadamente 20 mil almas antagónicas con las pulsaciones al máximo de lo tolerable.
“Es tiempo de gloria”, donde nacen las leyendas