El titular del Palacio de Hacienda expresó ante los mandatarios provinciales cómo viene la negociación con el FMI. “Buscamos avanzar en un acuerdo que permita a la Argentina continuar en la senda de la recuperación”, remarcó.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, expuso la posición del gobierno nacional en las negociaciones con el FMI. “Buscamos avanzar en un acuerdo que permita a la Argentina continuar en la senda de la recuperación. El principal condicionamiento es la deuda con el FMI”, dijo.
“Se creía que iba a venir un shock de mercado para hacer frente a los pagos pero nada de eso ocurrió, la situación empeoró de una forma profunda”, profundizó el ministro. “Necesitamos poder refinanciar las deudas”, apuntó.
Y agregó: “deudas insostenibles significan menos posibilidad de empleos, menos posibilidades para los argentinos y argentinas y más presión inflacionaria”.
El ministro aseguró que deben sostener las decisiones “soberanas” para acompañar la recuperación. “El endeudamiento del sector privado también es una carga”, apuntó el funcionario.
Guzmán adelantó que el Gobierno busca «apoyo internacional para que el FMI nos de el financiamiento para pagarle al propio Fondo».
El ministro planteó que el punto medular de las negociaciones con el Fondo es el sendero fiscal y es en ese punto donde no hay acuerdo. «La diferencia consiste en un programa que con una alta probabilidad detendría la recuperación económica. Un ajuste del gasto real», dijo Guzmán de lo que propone el FMI.
«Es muy importante que estemos alineados en defender la recuperación de Argentina. Nosotros nos ponemos la camiseta de Argentina, cada quien tiene que definir que camiseta se pone«, pidió el titular de Hacienda a los mandatarios provinciales. El ministro pidió apoyo e la comunidad internacional: «hay acuerdos importantes pero algunos apoyan en parte».
“Quedan a partir de 2026 vencimientos muy altos. Se va a ganar tiempo para generar condiciones de pago. No existe un buen acuerdo porque el mundo no cuenta con opciones para generar un perfil de pagos suave, solo existe ganar tiempo», cerró Guzmán.
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El presidente también participó de la cumbre con los gobernadores que asistieron al Museo del Bicentenario y aseguró que “la palabra ajuste está desterrada en la discusión”.
“Para nosotros no es posible lograr la idea de una deuda sustentable que se funde en razones de ajuste. Para nosotros ajustar la economía es achicarla, dejar de crecer y hacer más difícil las obligaciones que tenemos con los acreedores externos. Por lo tanto, la palabra ajuste está desterrada de la discusión, y para nosotros el secreto es crecer”, expresó.
“Queremos que todos unamos esfuerzos para poder plantearle al mundo la necesidad de los países deudores de no encontrar en la postergación y en la falta de crecimiento una solución al problema de la deuda, y esa es la lógica central de nuestro planteo”, agregó.
Y por último especificó: “Estamos discutiendo con el Fondo Monetario Internacional sobre cómo reestructuramos una deuda que en el mejor de los casos la Argentina deberá pagar en un plazo de 10 años. A nuestro juicio, el problema de la deuda hay que verlo como una secuencia en función de lo que podamos acordar con el Fondo”.
