El economista abandona el cargo empujado por las diferencias con otros funcionarios y su salida implica un fuerte avance de la influencia de Cristina Kirchner en la petrolera.
El tema se instaló con fuerza en distintos círculos vinculados con la actividad energética y en las últimas horas se reveló que Guillermo Nielsen se correrá del centro de YPF, en una movida en la que se apunta a una intervención fuerte de Cristina Fernández de Kirchner por delate del presidente Alberto Fernández, quien había establecido al funcionario en diciembre de 2019.
El reemplazante ya está elegido y se trata de Pablo González, nacido en Santa Cruz y muy cercano al jefe de la bancada del Frente de Todos, Máximo Kirchner. Además, a lo largo de su trayectoria se ha presentado como uno de los impulsores más firmes de la descentralización operativa de la petrolera, apuntando a focalizar una parte en su provincia.
Guillermo Nielsen había perdido terreno dentro de YPF ya que estuvo aislado de la toma profunda de decisiones de fondo sobre el negocio de la compañía, que quedaron en manos del CEO, Sergio Affronti, impulsado por la vicepresidenta de la Nación, tras la recomendación del ex presidente de YPF y fundador de Vista Oil, Miguel Galuccio.
Entre las principales diferencias, el economista tuvo cruces en las formas de encarar los proyectos con el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, en especial en sobre cómo encarar la reestructuración de deuda de la petrolera. La estatal busca refinanciar u$s 6.200 millones en bonos, postergando unos u$s 2.100 millones en pagos de la deuda hasta fines de 2022.
Por otro lado, Guillermo Nielsen no quedará desamparado y todo apunta a que sería designado como embajador argentino en el Reino de Arabia Saudita, cargo diplomático en el que ya tuvo una experiencia similar cuando estuvo como representante nacional en Alemania entre 2008 y 2010. De esta manera, reemplazará a Marcelo Gilardoni, quien asumió en Riad en octubre de 2018, designado por Mauricio Macri.
Pablo González, el futuro presidente de YPF.
Su carrera en la función pública comenzó en Santa Cruz en 1993, como asesor legal de Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE), donde luego pasó a ser gerente en 1996. En 1994, fue director de la distribuidora de gas Distrigas, y entre 1999 y 2003 se desempeñó como subsecretario de Recursos Tributarios de la provincia
Anteriormente había sido fiscal de Estado (2003-2007), diputado provincial (2007), jefe de Gabinete de Ministros de Santa Cruz (2008-2011), senador nacional (2011-2015), Consejero de la Magistratura de la Nación (2014-2015) y finalmente diputado, nuevamente.
