El ex rector de la UBA calificó a la situación educativa actual como «gravísima». «La escuela perdió peso por el desinterés que hay», aseguró.
En una entrevista para La Burbuja por FM Millenium 106.7, el médico, docente e investigador Guillermo Jaim Etcheverry analizó la situación educativa actual en Argentina y disparó: «Los alumnos con mayor rendimiento de Argentina son peores que los peores de 30 países». Habló sobre el uso de las palabras en las redes, el rol de los padres y el poco interés social en la educación.
El ex rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y decano de la Facultad de Medicina, aseguró que esa experiencia le aportó el «interés formal» en la educación y que le hizo darse cuenta de que «el problema de la educación no provenía de las universidades sino de una instancia previa: la escuela secundaria».
«La valoración de la educación está en una crisis profunda. Es gravísimo que tras 12 años de educación, los chicos salgan sin comprender lo que leen. La escuela perdió peso por el desinterés que hay. La idea de construir la persona se perdió», evaluó el doctor.
Consultado por la relación de la educación con el interés de los padres, el docente aseveró que a pesar de que los números muestren un escenario de «crisis» en este ámbito «los padres piensan que la crisis educativa la tienen otros» en tanto que «no hay manifestaciones de padres buscando calidad académica».
«Hoy los padres son aliados de los chicos en contra de la institución escolar. La ven como una institución opresora», advirtió. Por otro lado, se refirió a la importancia de la lectura: «La lectura es fundamental porque nos introduce en el tiempo lento de lo humano. Es fundamental que los padres les lean a sus hijos», avizoró Etcheverry
Sin embargo, aclaró que esta afirmación se contrasta con la realidad del país ya que «la mitad de los chicos que terminan la secundaria, salen sin saber leer» y añadió que son «los que terminan» porque el 50 por ciento de los que ingresan al ciclo escolar «no finaliza sus estudios secundarios».
En este sentido, se refirió a las evaluaciones gubernamentales que buscan establecer el nivel educativo general y las calificó de «folclóricas» porque «siempre se comprueba lo mismo», es decir, un bajo nivel educativo y que «los alumnos con mayor rendimiento de Argentina son peores que los peores de 30 países». «Ni en las escuelas privadas se está sosteniendo la calidad educativa» , subrayó.
Por otro lado, opinó acerca de los hijos de las clases dirigentes y afirmó que son «peores» que sus padres dado que «no tienen una valoración de la educación porque no interpretan que tienen un bien», a su vez, aseveró que «imponen un modelo: el de ser pobre». «El bien de la educación no lo comparten», consideró.
En cuanto a la utilización del lenguaje en las redes sociales, el investigador del CONICET juzgó que «estas herramientas llevan a una velocidad que pareciera» que los usuarios «están perdiendo algo fundamental». Además, indicó que es una «consecuencia» de un «descenso cultural muy importante» por el que a la gente «no le interesa más allá de lo que dicen las palabras».
A su vez, le dio una responsabilidad al periodismo en la educación: «Si escuchase a un periodismo que utilice frases completas, se produciría una revolución en la educación argentina. Ahora, el uso de la lengua es pobrísimo».
En este sentido, confió en que «educar es ayudar al otro a aprender a hacer lo que quiere ser» al tiempo que manifestó que su «preocupación» es que «la tragedia educativa es cada vez peor».
