“Es el problema de tener que arreglar el viva la pepa”, dijo el ministro de Transporte, al asegurar que los ajustes se hacen para darle “lógica de funcionamiento al sistema con muchas inversiones”.
El ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, justificó el incremento promedio de 40% que se aplicará desde enero a marzo del 2019 en trenes, colectivos y subte ante la necesidad de “actualización, por la quita de subsidios y suba de costos, para dar cierta lógica de funcionamiento al sistema con muchas inversiones”.
En diálogo con Radio Mitre, el funcionario reconoció que “es muy mala la noticia, ya que a nadie le gusta aumentar”, aunque explicó que “60 por ciento de las personas que viajan en transporte público tiene algún tipo de beneficio como tarifa social, tarifa integrada (por viajes sucesivos) o boleto estudiantil”.
Respecto a los cuestionamientos recibidos, el ministro culpó al kirchnerismo al afirmar que “hemos recibido en todo, especialmente en el transporte, un descalabro enorme en 2015 y el boleto valía hasta tres o cuatro veces más en el resto del país que en área metropolitana”.
“Tenemos cierta responsabilidad (por los aumentos), pero no toda; acá hubo un ‘viva la pepa’ donde todo era gratis pero lo pagábamos todos y en los subsidios también había sospechas de corrupción”, sintetizó.
Recordó luego que “los trenes están subsidiados en más de 90 por ciento y los colectivos en aproximadamente 60 por ciento, y el Gobierno dirigió los subsidios a las personas”.
Según Dietrich, con las subas en la luz y gas “esperamos poder cubrir el objetivo de todo el año, entiendo que estamos exactamente en los niveles de equilibrio”.
En pocas horas de este jueves, el Gobierno anunció una batería de aumentos en casi todas las tarifas de servicios públicos para la primera mitad del año próximo. Son subas en el transporte público, la electricidad y el gas, que se suman a lo que ya se había anunciado para el agua corriente.