Un comunicado de la administración y una publicación en la web del Garrahan (que ya se encuentra eliminada) citaba que: el Hospital Garrahan funciona con normalidad, “no hay una supuesta crisis» e indicó que hay sectores que utilizaron a la institución para «intereses sindicales o partidarios«. Además, sentenció que «buscan generar un clima artificial de conflicto que no refleja la realidad«.
Además, aseguraron que la situación es meramente una cuestión de desinformación: “En este contexto, algunos intentan sembrar desinformación y malestar con fines políticos, valiéndose de trabajadores con intenciones nobles, pero manipulados por grupos que evitan exponerse públicamente«.
Por su parte, los trabajadores de salud confirman que hay una «crisis grave, persistente y cada vez más profunda”. Según ellos, el conflicto está lejos de resolverse y el gobierno no cuenta con “instancias reales de diálogo”. Adelantaron que, ante esta situación, van a seguir primando las tomas de fuerza y que ya son múltiples las renuncias ante la delicada situación.
La consigna que repitieron en sus comunicados es: “La Argentina necesita del Garrahan, pero también ahora, el Garrahan necesita de Argentina”.
También confirmaron que múltiples residentes fueron amenazados con perder sus empleos si continuaban con el paro: “El conflicto de los médicos residentes tampoco está resuelto. La semana pasada fueron intimados a cesar las medidas de fuerza bajo amenaza de sanciones. A pesar de las reiteradas solicitudes para establecer una mesa de diálogo, no fueron escuchados».