De las ocho escuelas isleñas que planeaban readecuar, seis continuarán con su función educativa a la vez que las otras dos serán cerradas y sus alumnos reubicados
La administración de María Eugenia Vidal dio marcha atrás en la suspensión de seis de las ocho escuelas del Delta que planeaba disolver por su baja cantidad de alumnos mientras que, en las dos restantes, si se procederá al cierre ya que «no se puede garantizar el servicio educativo», según informaron fuentes de la Dirección de Cultura y Educación bonaerense.
Las instituciones que contienen los jardines 904, 919, 920 y las primarias 13, 18 y 19, continuarán “con su actual plantel de alumnos y docentes, de la misma manera que lo realizaron en el ciclo lectivo 2017”, de acuerdo a lo asegurado por voceros del Ministerio de Educación provincial a Clarín.
En tanto, esta cartera bonaerense afirmó que “garantiza que cada uno de los chicos y los maestros tienen asegurados los trasladados a la escuela y su regreso a su casa sin complicaciones ni inconvenientes”, cuando los rumores apuntaban a que se interrumpiría este servicio para los chicos en esas islas.
Por el contrario, indicaron que debido a que la escuela conocida como Caracoles»no es buena en sus condiciones de navegación fluvial», las clases serán descontinuadas y los alumnos serán reubicados en la Primaria 25 (8 chicos) y el JIRIM 1 (7 alumnos).
En este marco, las autoridades anunciaron que se realizará una evaluación integral de todas las escuelas del Delta, incluidas las del Tigre, con el objetivo de “mejorar los aprendizajes de los alumnos de los distintos niveles” al tiempo que continuarán de forma «activa» con las mesas de diálogo con padres, estudiantes, gremios y la comunidad educativa.
Esta medida del gobierno provincial despertó las críticas tanto de la comunidad como de los lesgisladores y de representantes populares. El Defensor del Pueblo de la Provincia, Guido Lorenzino, señaló estar «en contra de cualquier cierre» ya que «descuida y afecta los derechos de los chicos de los sectores rurales, que muchas veces son los más postergados”.
En la misma línea, los diputados del Frente Renovador presentaron un pedido de informes y reclamaron que se revea la determinación oficial, con el argumento de que se “vulneran derechos para optimizar recursos”. Desde la Provincia argumentaron que el fin de estas escuelas tiene el objetivo de que los alumnos no queden aislados, puedan estudiar junto a otros chicos de su edad, y que “no se ahorra un solo peso” con la medida.
Otras 39 escuelas rurales de todo Buenos Aires, que albergan menos de 5 alumnos cada una, también serán disueltas y sus alumnos reubicados.