Se gravarían las apuestas en tragamonedas; el Poder Ejecutivo espera recaudar $ 6000 millones por esa vía.
De cara a la sesión del martes y con la idea acercar posiciones con la oposición, el Gobierno resolvió habilitar varios cambios al proyecto de reforma del impuesto a las ganancias; el más importante: la creación de un impuesto al juego.
Cambiemos va a proponer además un aumento del 100 por ciento de los topes de facturación para los monotributistas y que se permita deducir hasta el 40 por ciento de los alquileres de vivienda única. Para hacer frente a esos cambios, promoverá un impuesto a las tragamonedas, en línea con los pedidos de varios bloques de la oposición. No sería sólo para las máquinas, como proponía el massismo, sino también a las apuestas.
Entre las modificaciones, cuyos detalles se conocerán hoy, también se incluye la posibilidad de deducir viáticos, un reclamo histórico de la CGT, y la reincorporación de la deducción parcial del cónyuge, posibilidad que se había eliminado en el proyecto oficial.
En el caso de los alquileres, la idea del oficialismo es que puedan deducirse hasta 48.000 pesos anuales, es decir, hasta 4000 pesos por mes.