Minutos antes del arresto, el delincuente se había tiroteado con los agentes. Insólito hecho en Mendoza.
Brian Exequiel Díaz Crespín se convirtió en el preso más buscado de Mendoza durante varias horas. Recuperó su libertad por mano propia y tras escapar de la vieja cárcel de la provincia dejó muy mal parados a los efectivos que debían custodiar el complejo penitenciario Boulogne Sur Mer, a quienes además les robó tres armas de fuego.
Su tiempo fuera del presidio no duró mucho. En la mañana del sábado se preparó para hacer lo que mejor sabe: delinquir, pero fue detenido en Maipú, Gran Mendoza.
El criminal fue avistado por un grupo de vecinos que llamó de inmediato a la comisaría 29° y les advirtieron que en las calles Alberdi y Guevara se encontraba el sospechoso.
Con la llegada de la Policía, Díaz Crespín intentó escapar y cuando la situación se complicó el episodio pasó a un violento tiroteo con los agentes. Sin embargo, su puntería no fue certeza y fue capturado sin mayores inconvenientes.
La historia podría haber terminado allí, sólo con el papelón que hasta el momento tenía este relato en el que los encargados de custodiarlo en el penitenciario quedaron en ridículo por haberse dormido en horas de vigilancia. No obstante, uno de los efectivos que participó de la recaptura dio la nota. Una selfie con el asaltante en el interior del patrullero fue la peor idea que pudo haber tenido y desató un escándalo en Mendoza que desde ya le valió una dura sanción.
“Vamos a averiguar si el superior del efectivo de la Unidad Operativa de Maipú dispuso de alguna sanción, lo puede suspender hasta 20 días. Si esto no ha ocurrido, vamos a iniciar un sumario”, explicó Marcelo Puertas, titular de la IGS, al diario Los Andes.
“Es una falta evidente, de mediana gravedad, pero es una falta, y no podemos permitir este comportamiento dentro de la Fuerza”, agregó el funcionario.
