La expresión del ministro fue «desafortunada» pero “no han producido ni infundido un temor en la sociedad”, argumentó el fiscal Marijuan.
El Ministerio Público Fiscal (MPF) desestimó la denuncia contra el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, al considerar que las polémicas declaraciones sobre “calles regadas de sangre y muertos”, en alusión a una hipotética administración a cargo de la oposición de Juntos por el Cambio (JxC), no han “producido ni infundido temor en la sociedad”.
El abogado Gastón Marano había demandado al ministro por “la posible comisión del delito de intimidación pública”. La causa recayó en el Juzgado Federal Número 9 que subroga la jueza federal María Eugenia Capuchetti.
Según se detalló en el dictamen del fiscal Marijuan: “Las manifestaciones no han producido ni infundido un temor en la sociedad como para afectar el bien jurídico previsto por el artículo 211 del CP y, en consecuencia, perturbar la tranquilidad pública o alterar el sistema electoral, como así tampoco encuadrarse en ninguna figura penal”.
Asimismo, el organismo expresó que los dichos “no logran encuadrarse en ninguna de las calificaciones escogidas por el denunciante”, y sentenció: “Siguiendo tales lineamientos, considero que la denuncia que motivó la formación de estos actuados debe ser desestimada conforme lo establecido por el artículo 180 último párrafo del Código Procesal Penal de la Nación”.
Las polémicas declaraciones de Aníbal Fernández
En declaraciones con C5N, el ministro de Seguridad de la Nación Argentina había afirmado que “lo que se puede ver ahora es quiénes contra quiénes van a competir”.
“Vemos un grupo de gente que tiene cero formación, con vocación por el agravio y por lastimar, y todo lo que propone saldría únicamente con represión”, explicó.
Y en esa línea, sumó: “Las calles regadas de sangre y muertos van a producir si tuvieran la posibilidad de llegar ser Gobierno”.
