Frío extremo: los mejores consejos para calefaccionar tu casa con bajo consumo eléctrico

Estas recomendaciones te ayudarán a mantener el calor en el hogar de manera eficiente y sin que se dispare la factura de luz.


Con la llegada del frío, elegir el sistema de calefacción adecuado se vuelve clave no solo para mantener el confort, sino también para evitar aumentos inesperados en el consumo eléctrico. Cada vez más personas optan por soluciones eléctricas, pero no todas ofrecen la misma eficiencia energética ni el mismo impacto en el bolsillo.

En este contexto, la empresa Edesur difundió una serie de recomendaciones para ayudar a los usuarios a tomar decisiones informadas sobre el uso de calefactores eléctricos, en línea con un consumo responsable y eficiente.

El consumo energético también se elige

A la hora de adquirir un artefacto de calefacción, no alcanza con mirar solo el precio. También es importante evaluar cuánto consume ese dispositivo y cómo afectará tu factura de luz.

Un mismo tipo de equipo puede variar en eficiencia según su tecnología. Por eso, es clave consultar la etiqueta de eficiencia energética, que clasifica los aparatos desde la letra A (verde, más eficiente) hasta la G (rojo, menos eficiente).

¿Cuánto consume cada equipo?

A continuación, una guía con los consumos aproximados de los artefactos eléctricos más comunes:

  • Caloventor: 2,0 kWh por hora. Compacto y económico, pero el más demandante en energía.
  • Panel eléctrico de bajo consumo: 0,60 kWh por hora. Buena eficiencia, ideal para uso sustentable.
  • Radiador eléctrico estándar: 0,96 kWh por hora. Ofrece un buen balance entre consumo y confort.
  • Aire acondicionado (modo calor, 20 °C): 1,01 kWh por hora. Su consumo aumenta entre 7% y 9% por cada grado extra en el termostato.
  • Aire acondicionado con tecnología inverter: Hasta un 40% más eficiente que los equipos tradicionales.
  • Estufa de cuarzo (dos velas): 1,20 kWh por hora. Calor rápido pero elevado consumo. Se recomienda para usos breves y espacios reducidos.

Pequeños cambios, grandes resultados

La eficiencia no depende solo del artefacto, sino también del entorno. Algunos consejos prácticos para aprovechar mejor el calor:

  • Revisar puertas y ventanas: sellar filtraciones con burletes o masilla.
  • Aislar con doble vidrio, si es posible.
  • Aprovechar el sol durante el día abriendo cortinas.
  • Cerrar persianas y cortinas por la noche para conservar la temperatura.
  • Limitar la calefacción a los ambientes que usás.
  • Ventilar solo 5 a 10 minutos por día para renovar el aire sin enfriar el espacio.
  • Apagar los equipos al salir de un ambiente: el consumo continúa incluso si no estás.

Con estas recomendaciones, es posible calefaccionar tu casa con eficiencia, confort y ahorro, evitando sorpresas en tu factura mensual.

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