Marcelo Colombo afirmó que el ex vicepresidente “estaba detrás de The Old Fund” y que “abría y cerraba las reuniones” con los dueños originales de la compañía.
Tras años de investigación por la dudosa compra de Ciccone Calcográfica, el fiscal Marcelo Colombo solicitó este martes una pena de prisión de 5 años y seis meses para el ex vicepresidente Amado Boudou, más una multa de $ 90.000 e inhabilitación perpetua para ejercer cargos.
“Lo que se demostró es la apropiación de tres personas, Alejandro Vandenbroele, José María Núñez Carmona y Boudou de lo que fue en su momento la empresa Ciccone”, reiteró el funcionario público. Este martes al iniciar sus alegatos, indicó que “el ex vicepresidente estaba atrás de Ciccone”.
El juicio por la maniobra que incluyó la compra, el salvataje financiero y la contratación del Estado de Ciccone, avanza hacia su instancia final. El Tribunal Oral Federal 4 (TOF 4) integrado por los jueces Pablo Bertuzzi, Néstor Costabel y Gabriela Núñez Íñiguez, escucharon los alegatos del fiscal Colombo.
De esta manera culmina la instancia de las partes acusadoras y se dará paso a las defensas. Según constató Clarin, la sentencia del TOF 4 estaría lista para antes del receso invernal y después del mismo, se conocerán los fundamentos de la decisión final.
La semana pasada, la Oficina Anticorrupción (OA) exigió un condena de cinco años y seis meses para el ex funcionario de Cristina Kirchner. Mientras que la segunda querella, la Unidad de Información Financiera (UIF), requirió una condena de seis años efectiva con la sentencia. El ex vice y los demás involucrados, están acusado de “cohecho pasivo y negociaciones incompatibles”.
Colombo aseguró que “Amado Boudou estuvo detrás de la compra de Ciccone, estuvo detrás de The Old Fund”, la empresa que adquirió el 70% de las acciones de la imprenta y cuya titularidad es de Alejandro Vandenbroele. Con el transcurso de los alegatos, agregó: “Coincidimos con las querellas que estamos ante un caso de extremada gravedad”, al momento de analizar la calificación de los delitos.
El fiscal indicó que la maniobra se realizó “a partir de una situación económica que estaba viviendo la empresa Ciccone, que estaba en quiebra. Es decir, ahí está el entramado de lo que fue este arreglo que en definitiva implicó el traspaso del 70 por ciento de las acciones a The Old Fund que estaba comandada visiblemente por Vandenbroele. Para la fiscalía detrás de él estaban Núñez Carmona y Boudou”.
En el expediente se sostuvo que la ex Ciccone pasó a manos de Núñez Carmona a través de Vandenbroele, nombrado en el fondo de inversión. Nicolás Ciccone, Rafael Resnick Brenner (ex funcionario de la AFIP) y César Guido Forcieri (ex integrante del ministerio de Economía)- también fueron parte de la operación que permitió que la ex Ciccone, única empresa con capacidad para imprimir billetes, quedara en manos del entorno del ex vice.
La justicia determinó que Boudou junto a Núñez Carmona, “habrían adquirido la empresa quebrada y monopólica Ciccone Calcográfica, a través de The Old Fund y de Vandenbroele”. Esta firma -accionista mayoritaria de la imprenta- se usó primero para “facturar un negocio por la reestructuración de la deuda pública de Formosa”.
“El objetivo de la operación era contratar con el Estado la impresión de billetes y documentación oficial”. No sólo imprimió las boletas electorales en 2011, sino que en abril del 2012, el Gobierno de Cristina contrató a Ciccone para imprimir 160 millones de billetes de cien pesos, por un costo de $ 140 millones.