Los presidentes de Boca, Daniel Angelici, y de River, Rodolfo D’Onofrio, se reunirán el martes en la sede de la Conmebol, en Paraguay, para buscar fijar una nueva fecha.
La final de la Copa Libertadores aún no tiene fecha, y sin información oficial, tampoco se sabe si se disputará en el campo de juego o si se resolverá “desde los escritorios”.
Es que Boca, aún insiste en pedir los puntos y que le apliquen una sanción a River por los incidentes fuera del Estadio y que provocó que varios de sus jugadores estén lastimados y, también, provocó la postergación del encuentro.
En medio de especulaciones de fechas e incluso de sedes, el Génova de Italia se ofreció como sede “albergar tan prestigioso partido”, según anunció la alcaldía de la norteña ciudad italiana.
“Estimados presidentes, debido a los lazos históricos, culturales y deportivos con Buenos Aires, esta ciudad se siente profundamente conectada con esos dos clubes prestigiosos, fundados por nuestros compatriotas que emigraron a Argentina a principios del siglo XX”, escribió en una carta el asesor para el deporte de Génova, Stefano Anzalone. “Queremos renovar la profunda amistad que nos une históricamente a esos dos clubes”, agregó Anzalone, quien compara a los dos equipos argentinos con los de su ciudad, también históricamente rivales, Génova y Sampdoria.
A la espera de una resolución, los presidentes de Boca, Daniel Angelici, y de River, Rodolfo D’Onofrio, se reunirán el martes a las 10hs, en la sede de la Conmebol, en Paraguay, para buscar fijar una nueva fecha.
Bajo ese contexto de lo que sucederá en la reunión, el abogado en derecho deportivo Fernando Manuel Soria hizo un análisis desde lo legal en cómo se podría llegar a resolver y explicó que “hay que encuadrar la situación en el orden disciplinario” y respecto a la competencia, “se tiene que dirimir aplicando la normativa de CONMEBOL”.
Hablando puntualmente de esta normativa, el abogado hizo referencia al artículo 13, que hace alusión a que “podrán ser sujetos de sanciones los clubes por el comportamiento de sus aficionados” y, además, ésta agrega que “pueden ser aplicadas las sanciones cuando los hinchas generen algún desmán o desorden dentro del estadio o en las inmediaciones”.
Por lo que esa normativa habilita todo el marco de sanciones que “están encuadradas en el artículo 18”. “Esto quedará a criterio de quienes intervengan. Primero si se aplican o no las sanciones, y después qué sanción deberá ser aplicada”, señaló en diálogo con Ventana Abierta por FM Milenium y agregó que “dentro del marco de rango de sanciones, en este caso no correspondería que a River le apliquen una de las más severas, sino la más severa que es la pérdida del partido”.
Consultado por alguna similitud de lo que sucedió en el encuentro de 2015, Soria indicó que “los casos son diferentes” ya que uno es “fuera del estadio, a 800 metros, y River tomó todas las cosas que estaban a su alcance, que fue contratar el operativo de seguridad que le imponen”
“Hay que esperar el descargo que va a hacer River. Considero que en el caso de que haya sanciones, no debería aplicarse la más severa”, detalló.