El perito naval explicó algunas particularidades a tener en cuenta sobre la misión de rescate del ARA San Juan y sus 44 tripulantes.
En una entrevista con sábado Tempranísimo por Radio Mitre, Fernando Morales comenzó: “Hoy es el día de la Marina Mercante y lamentablemente no estamos festejando. La esperanza no se pierde pero hay cálculos probabilísticos que se van haciendo y son cada vez más adversos”.
Ante la posibilidad de que el ARA San Juan hubiese sido alcanzado por un ataque de otra fuerza marítima, el perito naval explicó: “Como poder haber sido atacado, pudo, se corrió el rumor que una potencia que tiene muchos pesqueros en la zona (China) por presiones económicas pudo hacer un ataque, pero yo lo descarto. Las potencias militares se monitorean unas a otras y eso hubiese surgido. Digamos técnicamente es posible, pero prácticamente improbable que suceda”.
Sobre cómo pudo haberse sucedido una explosión en el navío, Morales sostuvo: “Para que el submarino explote debe haber una acumulación de gases explosivos. Si entra agua en las baterías deben limpiarse y ventilarse de forma adecuada. La chispa más los gases hace la explosión. En el submarino hay sustancias explosivas, como lo es el combustible. Si estas cosas en conjunto suceden, de acuerdo a la acumulación de gases la explosión puede ser grande, esto produce un agujero y comienza a entrar agua”.
“Otra posibilidad pudo ser la explosión de un torpedo propio, pero no me corresponde a mí decir que armamento pudo haber llevado el submarino, eso debería explicarlo un perito artillero, porque suponiendo que esto ocurriese, un torpedo no explota de cualquier forma”, agregó.
Para el perito naval, el submarino estaba en condiciones de navegar: “No podemos pensar que el problema surge por parte de presupuesto, seguramente si el submarino era reparado en Alemania, hubiese sido mejor, pero como se confirmó, la nave estaba preparada para navegar. Las baterías se reciclaron conforme al contrato. Al margen de nuestras crisis internas, nuestra industria naval tiene un potencial, de mano de obra muy bueno”.
“El submarino resistiría hasta 525 mts, si llega a 1000 obviamente no resiste la presión y se estrujaría como una lata de gaseosa con las manos. La tripulación, que está preparada no permitiría que llegue a profundidades peligrosas, con lo cual es probable que algo haya pasado antes”, argumentó el referente de la Armada.
Sobre la actualidad de la misión Fernando Morales fue claro: “Búsqueda y recate significa sacar a la gente, nadie va a venir gratis a recuperar la nave de las profundidades, menos los ingleses. Nadie te va a devolver un arma estratégica. Una cosa es salvar a la gente, otra cosa es encontrar al submarino y una muy distinta es recuperarlo, si está a 1000 mts no hay más submarino, si está a 500 aunque ya este destruido o no, tampoco se puede recuperar la nave. Hay que concientizarse de eso”.