La acusación figura en el escrito que la ex primera dama presentó este lunes desde Madrid.
Yañez declaró que, como parte de la violencia sufrida por el exmandatario, en 2016 habría sido forzada a interrumpir un embrazo.
“Hay que resolverlo, tenés que abortar”, habrían sido las palabras del acusado, que fueron incluidas por Fabiola en su denuncia. En el entorno de Yañez sostienen que Fernández la instigó a cometer un delito, porque aquel momento el aborto estaba penalizado.
“Desprecio y rechazo” fueron las palabras que Yañez usó para describir las reacciones de Fernández al enterarse que iban a ser padres. De acuerdo al documento, el exmandatario la hostigaba por considerar que la venida del bebé era muy prematura debido al poco tiempo que llevaban comprometidos.
A su vez, Fabiola también dijo que su ahora expareja la engañaba con una funcionaria.
«En diciembre 2016 regresé y volví a vivir con él, me prometió casarse, tener hijos, todo nuevamente como al principio, pero volvió el hostigamiento, la persecución constante, y mientras yo no daba motivos para esto, en paralelo me llegaban mensajes de muchas mujeres que decían estar teniendo historias intimas con el, lo cual el negaba», afirmó Yañez en el escrito presentado en los tribunales de Comodoro Py.
Después de este episodio, del que se esperan las pruebas médicas que lo certifiquen, la pareja se separó. Ella se mudó al barrio porteño de Belgrano pero luego hubo reconciliación y regresaron a vivir bajo el mismo techo.
En la ampliación de la denuncia, la abogada de Fabiola, Mariana Gallego, calificó al episodio como un ejemplo de “violencia reproductiva”, una variante de ese delito que está tipificada en el Código Penal. Se trata de actos que “limitan o coaccionan a una persona en relación con su capacidad reproductiva, afectando su autonomía sobre decisiones fundamentales como la de tener o no tener hijos”.
En su extensa presentación, precisó que el exmandatario le pegaba cachetazos a diario en el marco de discusiones a las que calificó como “violencia verbal” y sostuvo que estas acciones violentas habrían ocurrido repetidas veces incluso frente a su hijo Francisco.
Delegada por el juez Julián Ercolini, la investigación está en manos del fiscal Ramiro González con la colaboración de la fiscal Mariela Labozzetta, titular de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM).
Este martes a las 10 de la mañana (hora Argentina) y a través de Zoom, la exPrimera Dama ampliará su declaración ante el fiscal federal Ramiro González.
