La Cámara Federal Porteña resolvió su excarcelación en la causa por enriquecimiento ilícito pero deberá esperar hasta la audiencia de mañana por el caso de los viáticos «truchos»
El exvicepresidente Amado Boudou y su socio, José María Núñez Carmona, fueron excarcelados en la causa en la que estaban detenidos que los involucra a ambos en supuesto lavado de activos. Sin embargo, el ex funcionario kirchnerista permanecerá en prisión preventiva por otra causa penal que lo acusa de facturaciones falsas de gastos de viajes
La sala de feria del Tribunal de Apelaciones de la Cámara Federal porteña fue la que declaró nulo el fallo del juez federal Ariel Lijo que mantenía a Boudou detenido por la causa Ciccone. Este viernes, la Cámara convocó a una audiencia por el caso de los viáticos «truchos». Si todas las partes asisten y la sala resuelve favorablemente, Boudou podría dejar el penal de Ezeiza a más tardar, el lunes próximo.
El ex funcionario ya había conseguido una autorización para presenciar el parto de sus hijos, con fecha a fines de enero, acompañado de custodia policial y con la condición de que luego debía volver al penal ese mismo día. Aunque, si este viernes la Cámara le concede la excarcelación, podría asistir en libertad. Para Nuñez Carmona en cambio, el fallo de este jueves resultó en su inmediata liberación.
Tras ser detenido el 3 de noviembre por supuestas maniobras de lavado de activos en el marco de la causa por enriquecimiento ilícito que sigue en su contra, su defensa apeló a su libertad y a la de su socio y el camarista Eduardo Farah con la adhesión del camarista del fuero en lo criminal Rodolfo Pociello, llamado para desempatar ante el desacuerdo con el otro juez de la Cámara Federal, Leopoldo Bruglia (que la rechazó en minoría); decidieron resolver a favor de los detenidos.
Farah argumentó que al pasar «más de dos meses» desde sus encarcelaciones sin tener «una definición de las situaciones procesales de los detenidos», resolvió que «o bien no contaba con los elementos que le permitieran cristalizar el vínculo de los imputados con los hechos que les había reprochado, o la urgencia entonces alegada no era tal».
Además, subrayó que la causa por enriquecimiento ilícito que se investiga desde hace varios años tuvo una «intempestiva variación» que derivó en las detenciones pero que con anterioridad a eso «la actividad procesal hasta entonces desplegada -y que transcurrió, debo decir, a un ritmo carente de dinamismo- , tampoco se vio acompañada de una correlativa actividad jurisdiccional que la respaldara».