El economista liberal negocia para competir en un frente opositor ampliado en la Provincia. Reuniones con Macri, Rodríguez Larreta y Bullrich. Un sector desconfía.
Por Martín Bravo para Clarín.
José Luis Espert sumó otra discusión en el armado de la estrategia de Juntos por el Cambio en la provincia de Buenos Aires. Su propuesta de negociar un acuerdo en el principal distrito electoral y competir en un frente opositor ampliado resulta atractiva para una parte de la coalición, para contener esa porción del electorado orientada al liberalismo económico y achicar la distancia con el Frente de Todos. Otros referentes advierten que puede ser una “trampa”.
“Si queremos derrotar al kirchnerismo para siempre en 2023, eso empieza en 2021 en la Provincia. Es el epicentro del kirchnerismo y del desastre económico y epidemiológico. Kicillof tiene una enorme influencia en Cristina”, dijo Espert a Clarín, y siguió con el posible esquema que empezó a hablar con referentes del PRO: “Que vayamos todos a una gran PASO y que la gente decida quién el mejor opositor al gobernador. Nosotros aportamos la sabiduría económica que Juntos por el Cambio no tuvo”. Las críticas a la gestión anterior es uno de los motivos que genera reparos y desconfianza en la coalición.
Espert mantuvo una reunión virtual con Mauricio Macri y encuentros presenciales con Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. Con el jefe de Gobierno había cerrado un acuerdo en la Ciudad en 2019, aunque este año el frente Avanza Libertad se encamina a ir por su cuenta con Javier Milei en ese distrito. “En las legislativas son 24 elecciones distintas, con estrategias que pueden ser totalmente diferentes”, aclara Espert.
En la Provincia propone que el acuerdo intente abarcar al peronismo no kirchnerista, aunque por el momento la opinión mayoritaria en Juntos por el Cambio considera más conveniente que haya una tercera opción por afuera con impronta PJ. Una posible candidatura de Florencio Randazzo, aun cuando no es lineal, le restaría más votos al oficialismo que a la oposición, según las evaluaciones en la coalición.
Espert, en cambio, compartiría parte del electorado con JxC. Y su incorporación funcionaría como una muestra de «apertura» con la intención de atraer a otros espacios. “La unidad de la mayor cantidad de sectores posibles y bajo una interna es interesante, pero es una decisión que tiene que tomar todo Juntos por el Cambio. En la próxima reunión comenzaremos a hablar”, aseguró Bullrich a este diario.
Fuera del PRO aparecen reparos. “Hay que discutirlo. Algunos creen que si se reparte bien la lista en función de los resultados puede ser convocante, pero también puede ser una trampa. Un caballo de Troya”, advirtió un referente bonaerense.
En el radicalismo también provoca dudas. “¿Qué garantía te da? Hasta ahora no habló con ningún dirigente de Buenos Aires. En todo caso se tiene que discutir en la mesa provincial de Juntos por el Cambio”, plantearon cerca de Maximiliano Abad, titular del Comité Provincia.
“Si juega por afuera es funcional al oficialismo, pero nosotros todavía no lo hemos charlado”, postergaron las definiciones en la Coalición Cívica de Elisa Carrió.
Las críticas de Espert a la gestión de Macri también generan desconfianza, y algunos remitieron a sus vínculos con Federico Machado, detenido en Neuquén por un pedido de Interpol por presunto tráfico de drogas. «Lo acusaron de financiarse con un narco. Eso merece una explicación y hay que analizarlo», indicaron.
“Podemos darle a Juntos por el Cambio la sabiduría económica que no tuvo. Nosotros queremos derrotar al kirchnerismo de una vez y para siempre, Cambiemos fracasó en ese intento”, ratificó Espert la mirada crítica a la administración de Macri. “Ellos saben perfectamente que fracasaron, yo me encargué de marcárselo ya desde la campaña de 2015 y lo reconocen. Nosotros proponemos tres reformas para dejar atrás el populismo”, siguió.
“Reducción del tamaño del Estado para bajar impuestos, apertura al mundo para comerciar en lugar de buscar prestamistas y una reforma laboral para que haya menos trabajo precario, no más. Son reformas para acabar con la marginalidad y la decadencia argentina”, completó el economista.
“Queremos terminar con la injusticia y los ciudadanos esclavos del Estado”, agregó con palabras similares a las de Macri el fin de semana: “Me copió a mí, yo se lo dije”.
Sobre su vínculo con Machado, Espert esgrimió: “Ellos saben que fue una operación. Lo conocí en una reunión de empresarios en 2019, viajé con él en su avión a presentar mi libro en Viedma y después nunca más. No tuvo nada que ver con el financiamiento de mi campaña”.