Así lo informa una publicación en el diario O Globo; un jefe del gigante de la carne JBS grabó una conversación con el mandatario sobre pagos al ex líder de la Cámara de Diputados, detenido desde octubre, para que no colabore con los investigadores del Lava Jato.
Si el presidente Michel Temer no contaba con mucho apoyo en Brasil, esta noticia despertó la furia de los ciudadanos brasileños que ya piden su juicio político. Según publicó el diario O Globo este miércoles, el mandatario fue grabado por uno de los dueños del grupo de frigoríficos JBS, Joesley Batista, cuando avalaba la compra del silencio de Eduardo Cunha, ex jefe de la Cámara de Diputados de Brasil que está detenido por participar en la trama de corrupción de Petrobras.
En uno de los diálogos, grabados hace tan solo dos meses, el empresario Batista comenta que se está entregando dinero a Cunha para que se mantenga callado en la cárcel. Temer responde dando su aprobación: «Hay que mantener eso, ¿ok?». Posteriormente, el diputado fue filmado recibiendo una maleta con 500.000 reales enviados por el propio Batista.
Cunha fue quien inició el proceso de ‘impeachment’ contra la ex presidenta Dilma Rousseff, pero una vez acorralado por la corrupción perdió el cargo y la policía lo detuvo. Desde el Gobierno siempre hubo temor a que Cunha, despechado y en la cárcel, pudiera hacer confesiones comprometedoras a modo de venganza, de ahí la necesidad de comprar su silencio.
Por primera vez hay una prueba de corrupción contundente contra Temer, que ya estaba cercado de acusaciones desde que llegó al poder el año pasado.