Situación más que extraña es la que se vivió en el country donde vive la modelo luego de un sorteo que terminó de la peor manera cuando la modelo concretó la famosa cena que sorteó en las redes sociales pero todo terminó de la peor manera.
Karina Jelinek suele estar involucrada en escándalos raros pero esto superó todo. Un poco insólito lo que suele hacer Jelinek en las redes sociales. Al parecer la modelo acostumbra a hacer concursos a través de Instagram para que sus fans la conozcan y puedan cenar junto a ella, pero este último fin de semana la cosa se complicó cuando un hombre que habría ganado el concurso para tener una previa junto a la modelo a cambio de $2000, se arrepintió, reclamó su dinero y huyó del country donde vive Jelinek. Al huir rompió la barrera del acceso, fue interceptado por la seguridad del lugar y los agredió. El imputado es Jesús Martín Smigliani.
Allegados cuentan que Karina, estaba en su casa junto a dos amigas y esperaron al señor en cuestión con un asado, pero a la hora de pagar la comida y la bebida, entregó el dinero a las chicas, pero a los pocos segundos se los sacó, huyendo en un Fiat 500 color negro. El hombre discutió con los guardias del country e intentó escapar, por ese motivo todos terminaron en la comisaría de Rincón de Milberg, y ahora Smigliani quedó imputado por daños. Esta persona de 36 años sorprendió diciendo que quiso recuperar su dinero porque Jelinek no quiso tener sexo con él.
Además Jelinek está enfrentada con algunos vecinos del country donde vive, quienes se quejan de que la modelo todos los fines de semana realiza fiestas con música a alto volumen: »esta tal Jelinek a la que vienen echando de todos los barrios de Nordelta hace fiestas con cumbia a todo volumen y luces violetas fin de semana x medio y rompe las b…»; dicen uno de los tweets de una vecina. »¿Alguien sabe cuanto cuestan las entradas para la fiesta «privada» que Jelinek organiza hoy en su casa alquilada de Nordelta?». »Tal vez con la plata que junte pague las expensas que le debe al barrio… ya son como 200.000 $». A estas acusaciones Jelinek respondió que la fiesta se debió a distintos festejos de cumpleaños y la invitó a charlarlo personalmente.