El fenómeno fue detectado en el hemisferio norte del Sol y podría afectar el campo electromagnético del planeta.
Una tormenta solar geomagnética extrema podría afectar la Tierra en las próximas horas, según advirtieron astrónomos que monitorean una masiva erupción solar registrada a comienzos de semana.
El fenómeno, cuya extensión se estima en 967.000 kilómetros, fue detectado en el hemisferio norte del Sol y podría generar alteraciones en el campo electromagnético terrestre este viernes 16 de mayo.
La erupción fue captada por satélites de la NASA y llamó la atención por su forma inusual, parecida a unas “alas de pájaro”, según describió la física espacial Tamitha Skov en su cuenta de X. «La cara del Sol estuvo tranquila, pero finalmente vimos una magnífica erupción de filamentos», señaló la experta.
Our Sun wakes up in a big way with not only gorgeous eruptions, but big flares with #RadioBlackouts. I'm travelling this week, but managed to post a new forecast today. Learn the details of these events, what is hitting Earth & what more is in store: https://t.co/Vagov1jtdZ pic.twitter.com/NLTaDQiqF8
— Dr. Tamitha Skov (@TamithaSkov) May 14, 2025
El fenómeno observado corresponde a una eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés), una gigantesca explosión de plasma y campos magnéticos que se origina en la corona solar. Aunque no se espera un impacto directo con la Tierra, los especialistas no descartan que una porción de la estructura solar pase lo suficientemente cerca como para provocar una tormenta geomagnética.
De alcanzar intensidad suficiente, este tipo de eventos podría interferir en sistemas GPS, comunicaciones por radio y redes satelitales, además de causar sobrecargas en redes eléctricas que alteren el suministro en determinadas regiones. Si bien los expertos descartan un escenario catastrófico, advierten que el fenómeno puede tener consecuencias reales en las actividades humanas.
Uno de los efectos más llamativos que podría dejar esta tormenta es la aparición de auroras boreales en latitudes inusualmente bajas. Estos espectáculos naturales, que habitualmente se concentran en zonas cercanas a los polos, podrían verse en regiones más próximas al ecuador, ofreciendo un espectáculo visual poco común.