La canasta básica total que mide el INDEC aumentó 46% en el último año.
Según difundió el INDEC, la Canasta Básica Alimentaria, que determina si una familia es indigente, tuvo un costo en septiembre de $9 059,51 y registró un aumento del 8,5% contra agosto y del 43,1% en la variación interanual.
Por lo que para que una familia tipo (con dos hijos), necesitó $22 558 durante ese mes para no caer bajo la línea de pobreza en el Gran Buenos Aires. En el último mes, el incremento de ese indicador fue de 8,1%, más de un punto y medio por encima de la aceleración de la inflación. En los últimos 12 meses acumula una suba de 46%.
Mientras, que la medición para la canasta básica de una familia de cinco miembros, constituida por una pareja y tres hijos, se ubicó en $23 726,2, mientras que la alimentaria la fijó en $9 528,6, para el mismo hogar, en septiembre pasado.
La inflación de septiembre fue del 6,5% y la medición en 12 meses trepó al 40,5%, lo cual significa que la suba de precios afectó con más fuerza a los sectores de menores recursos.
En el caso de la medición interanual los aumentos también superan al del IPC, que en ese período fue del 40,5%. Para el relevamiento de la canasta alimentaria, el Indec toma en cuenta los precios de los artículos que reúnen las necesidades kilo calóricas y proteicas imprescindibles para una familia, mientras que la CBT, incluye adicionalmente el precio de algunos servicios.
Desde diciembre pasado la Canasta Básica Total aumentó un 35,2% y la Alimentaria un 36,3% y ambos aumentos se ubicaron también por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el organismo que conduce Jorge Todesca.