En el Gobierno porteño aseguran que están frente a una suba de contagios. La prioridad con la economía y una flexibilización para restoranes y rotiserías.
Por Eduardo Paladini para Clarín.
Aún cuando la nueva etapa de cuarentena tiene mojón el 10 de mayo, en la Ciudad prevén que el aislamiento estricto seguirá al menos hasta fines de ese mes. Así lo confirmaron a Clarín fuentes del Gobierno porteño, cuando aún siguen las repercusiones por el anuncio fallido de Alberto Fernández sobre las salidas recreativas.
«A fines de mayo vamos a ver si se puede flexibilizar algo, pero venimos con una suba en los contagios y cualquier fallido nos puede disparar el problema y hacer un descalabro», explicó a este diario un alto funcionario de la Ciudad.
Por ese temor y precaución que repiten en el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta es que sorprendió el anuncio del sábado por la noche del Presidente, sobre las salidas de esparcimiento de una hora por día, para todos los vecinos. Como anticipó Clarín, en la Ciudad insisten en que Fernández no adelantó la medida en las charlas previas que tuvo con los gobernadores.
«A los 10 minutos que terminó hicimos la primera reunión, el mismo sábado. Después otra vez el domingo al mediodía y luego más a la tarde. Lo que dijo el Presidente va en contra de lo que vemos nosotros. El decreto permite que salgan los mayores de 70 años y nosotros justamente estamos tratando de que se mantengan aislados», agregaron en la Ciudad. Y remiten a las imágenes de «las plazas de España o las playas de California», donde se decidieron «aperturas que terminaron en un desastre».
Ese mismo domingo comenzó la charla con los otros tres gobernadores de las provincias grandes. «Nos pusimos de acuerdo rápido. Axel (por Kicillof) estaba convencido, también. Tenía presión de los intendentes», amplió el funcionario porteño. Una vez consensuado el comunicado para mantener las restricciones también en Córdoba y Santa Fe, donde gobiernan los peronistas Juan Schiaretti y Omar Perotti, el texto se fue conversando con Nación.
En el Gobierno porteño creen que el Presidente se dejó influenciar esta vez por las recomendaciones de algunos médicos que alertaban sobre el riesgo del encierro de los chicos. Con las diferencias expuestas públicamente, ahora la idea de la Ciudad es evitar que la discusión escale con la Rosada: «La verdad, venimos trabajando bien. Y esta es la primera diferencia fuerte».
De todos modos, cerca del jefe de Gobierno mantienen un criterio propio respecto a las flexibilizaciones: creen que deben priorizarse las actividades económicas y no las recreativas. Por eso, el próximo paso que anunciará la Ciudad, probablemente esta semana, es la posibilidad de que los restoranes o locales de comida permitan que los clientes se acerquen hasta allí para retirar su pedido. Take away, «para llevar». Una variante al delivery.
En la Ciudad prevén armar un protocolo sanitario y presentarlo al Ministerio de Salud de la Nación para ponerlo en marcha.
El siguiente paso, aunque ya finalizado el nuevo plazo del 10 de mayo,sería alguna flexibilización en las construcciones privadas y en profesionales o trabajadores independientes, desde abogados a plomeros. «Otra vez. Ahí hay que ser cuidadosos. Una cosa es un abogado, que puede hacer algo más remoto, desde su casa, y otra un plomero que va de una casa a la otra y otra…», advierten en la Ciudad.