Además, por decreto piden certificados de origen para que no comercialicen pan congelado.
El proteccionismo comercial comenzó a regir en el Conurbano bonaerense y se apunta a la “guerra del pan”. Es que, a partir de agosto en el Oeste de la provincia, el intendente de Hurlingham Juan Zabaleta decidió eximir a las panaderías que se anoten en un registro de la tasa por inspección de Seguridad e Higiene (TISH) para que vendan el kilo de pan la mitad del valor que tienen hoy.
Además, por decreto establece un control municipal en el ingreso de panificados al distrito, con el que revisarán condiciones de higiene, transporte, seguridad y habilitación de rodados. También se le exigirá a los locales que venden pan congelado horneado un certificado de origen, en lo que se considera una medida “proteccionista” hacia los panaderos ya que la mayoría de los supermercados chinos no tiene ese certificado.
El Centro de Panaderos del Oeste, analiza que en otros municipios como los de Morón e Ituzaingó acaten las mismas medidas. De esta manera, cada distrito intentará que blindar sus fronteras del ingreso de pan sin certificados. Pero además, en un gesto hacia los panaderos le apuntan a los supermercados y comercios que venden pan congelado.
“Trabajamos junto a nuestros panaderos en la defensa de sus comercios y del mercado local, en una norma que tiene que ver con evitar la competencia desleal y la venta de congelados en lugares no habilitados y con exigir certificados de procedencia”, señaló Zabaleta el primer municipio en implementar esta rebaja.
Mientras, los panaderos critican a la Iglesia, por la Mesa de Economía Social y Popular, que busca ofrecer el kilo de pan a $28 y aseguran que no tienen lugares habilitados ni pagan impuestos.
En otros distritos del GBA ya redujeron las tasas que pagan las Pymes, comercios e industrias y ahora se viene este tipo de arreglo sectorial. ¿Habrá respuesta de los supermercados?