La ex líder de la Tupac Amaru está acusada de sustracción de un expediente judicial. El hecho ocurrió en 2009 y también están acusados un abogado y un ex empleado judicial.
El Tribunal en lo Criminal Nº3 de Jujuy comenzará este jueves otro juicio oral y público contra la dirigente social K Milagro Amalia Ángela Sala, esta vez acusada por la sustracción y destrucción de un expediente de la justicia provincial. También están imputados este nuevo caso el abogado Antonio Alberto Bellido y el empleado judicial Marcos Daniel Romero.
Sala será juzgada como supuesta determinadora directa del delito de “cohecho activo y de sustracción de documento publico, en concurso ideal; con el de sustracción o destrucción de documento, dos hechos en concurso real”.
Romero está imputado como supuesto autor de los delitos de “cohecho pasivo y sustracción de documento publico, en concurso ideal con el de sustracción o destrucción de documento, dos hechos en concurso real, en carácter de coautor y todo ello en concurso ideal con el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario publico”.
En tanto, Antonio Bellido, se encuentra acusado como supuesto autor de los delitos de “Cohecho activo y sustracción de documento público, en concurso ideal con el de sustracción o destrucción de documento, dos hechos en concurso real”.
Una junta médica judicial determinó en la víspera que Sala está en condiciones de afrontar este nuevo proceso.
En cuanto a la causa, en 2012 todos los imputados fueron sobreseídos, pero en 2017 –cuando Sala ya llevaba poco menos de dos años presa por otros casos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se había interesado ya por su situación- apareció un supuesto nuevo testigo, Alejandro «Pilo» Mancilla, quien había trabajado en el pasado en la agrupación Túpac Amaru.
Mancilla declaró que sabía que Sala había ordenado la sustracción y destrucción del expediente y con ese dato el fiscal Diego Cussel reabrió la investigación y la elevó a juicio.
La defensa de Sala sostiene que Mancilla es un testigo falso que en 2014 fue detenido e imputado, junto a otras personas, de secuestrar, torturar, vejar y abusar sexualmente mediante empalamiento a dos jóvenes y un menor durante 12 horas.
Según la defensa, Mancilla fue excarcelado justamente en 2017, tras dos años en prisión preventiva, y en ese contexto formuló las acusaciones contra Sala en este y en otros dos expedientes judiciales que aún no llegaron a juicio.