El emblemático edificio del Renacimiento, que recibe más de cinco millones de visitantes al año, permanecerá cerrado durante todo el proceso de elección.
La Capilla Sixtina, una de las principales atracciones del Vaticano, será cerrada al público a partir del lunes 28 de abril para dar inicio a los preparativos del próximo Cónclave, el proceso mediante el cual se elegirá al nuevo Papa tras el fallecimiento de Francisco.
Según un comunicado emitido por los Museos Vaticanos, responsables de la gestión del recinto, el cierre responde a “necesidades del Cónclave”, aunque todavía no se ha confirmado la fecha de inicio del mismo.
El emblemático edificio del Renacimiento, que recibe más de cinco millones de visitantes al año, permanecerá cerrado durante todo el proceso de elección.
Una vez iniciado el Cónclave, los cardenales se reunirán en la Capilla Sixtina bajo estrictas normas de confidencialidad.
Como es tradición, se instalará una chimenea en el tejado del edificio, desde donde se emitirá humo negro o blanco para indicar, respectivamente, si la votación ha sido infructuosa o si ya se ha elegido a un nuevo Pontífice.